En su reciente visita a Salta, el ministro de Justicia dijo que en el orden federal, el 30% de los juzgados están vacantes y advirtió que “es urgente la designación de jueces idóneos, fiscales y defensores para tener el equipo judicial completo. Distintas vicisitudes llevaron en un pasado a no designar a los jueces y eso ha creado sistemas de subrogancias ilegítimos, sistemas de esfuerzos enormes donde hay jueces que tienen hasta tres juzgados; entonces tenemos que completar los cargos”.
Las palabras del funcionario resuenan especialmente en Tucumán, donde hay 19 cargos de los cuales están vacantes el 32%. Hay tres juzgados pero un solo juez federal y la situación más complicada se da en el Tribunal Oral Federal, donde hay un solo juez titular desde 2021, con dos jueces subrogantes que además tienen que atender los procesos en sus jurisdicciones. Este tribunal se prepara para llevar a cabo, en principio a fines de abril, el proceso contra ex funcionarios de la UNT por presuntas irregularidades con fondos mineros. El caso de presunta corrupción más grande en Tucumán, que se ha demorado en un tribunal debilitado en su composición.
En noviembre de 2022 la Cámara Nacional Electoral hizo una dura advertencia sobre la falta de jueces federales en varios lugares del país, especialmente en seis provincias: Córdoba, Corrientes, Jujuy, Río Negro, San Juan y Tucumán. Esta situación motivó quejas justamente por no avanzar en la cobertura de cargos, que tiene una lentitud excesiva.
Lo habitual en los últimos años ha sido que gran parte de las ternas quedasen “trabadas” en el ámbito del Consejo de la Magistratura y otras estuviesen a la espera de una decisión por parte Ejecutivo, mientras que los pliegos esperaban consenso entre los diferentes bloques en el Senado.
Consultado por LA GACETA, el titular de la cartera judicial calificó que la realidad que atraviesan distintas provincias por las vacantes es una “vergüenza”. “Nosotros asumimos el 10 de diciembre y nos pusimos a trabajar para terminar de hacer las propuestas de 80 cargos entre jueces, fiscales y defensores. Estudiamos mucho sus escritos, sus currículum, hicimos consultas y así les dimos oportunidades a abogados de la matrícula que no estaban en tribunales, pero que yo veía que en los concursos estaban todos las veces, y con buenas notas”. Y subrayó: “no tuve en cuenta aspectos políticos o cosas por el estilo. Nosotros fuimos a la idoneidad. Ahora entraron en el Senado y espero que el Senado tenga patriotismo porque no se puede demorar tanto”.
Es de esperar que con el comienzo de las actividades “normales”, tras este agitado período estival, la selección y nombramiento de magistrados comience a normalizarse y circule por vías separadas de especulaciones y presiones políticas. En el caso de Tucumán, la situación irregular se ha prolongado por demasiado tiempo, no sólo en cuanto a cobertura de vacantes sino en lo que hace a infraestructura, y ha afectado sobremanera el funcionamiento de la Justicia federal.