Las mascotas son para la mayoría de personas ese motivo para sonreír que muchas veces parece disiparse con las vicisitudes de la vida. Llegar a casa y encontrarse con ese compañero que su mayoría alegría es vernos, representa algo invaluable. Todo el tiempo deseamos estar al lado de ellos que incluso hasta dormimos juntos.
Los amigos peludos son ese haz de luz que necesitamos cuando todo está oscuro en nuestra vida, cuando los focos se apagan y no dejan divisar el camino. Allí están ellos, con sus colas largas o cortas, con su andar gracioso y sus orejas atentas. Para muchos son la razón de vivir y son considerados compañeros infalibles.
Los beneficios de dormir con tu mascota: compañía y seguridad todo el tiempo
Su ternura, su apacibilidad, su pelaje suave, son motivos suficientes para que queramos tenerlos al lado todo el tiempo. Esto hace que hasta haya veces en las que preferimos dormir con ellos. E incluso esto no ocurre esporádicamente, dormir con nuestros perros puede volverse una costumbre.
Dormir con ellos puede parecer una actividad donde ninguno pierde. Ellos se sienten cómodos y nosotros nos sentimos acompañados. Además los animales aportan seguridad y protección cuando nos sentimos ansiosos o con miedo. Sin embargo, esta rutina puede que no sea tan ventajosa y según los especialistas puede representar ciertos riesgos.
No todos son ventajas: los riesgos que puede implicar dormir con tu mascota
Kwane Stewart, veterinario y fundador de Project Street Vet en Estados Unidos indicó que dormir con una mascota puede traer desventajas a nuestra salud. El especialista incluso experimentó problemas de sueño al dejar dormir a su mascota en su cama, por lo que tuvo que terminar con esta práctica e indicó que debemos respetar nuestros espacios y cuidar nuestra salud, por lo que no es recomendable dormir con estos.
Estas son las razones por las cuales no es recomendable dormir con mascotas en la cama:
1. Posible lesión
El saltar dentro y fuera de la cama puede representar para las mascotas un peligro a su salud. Esto se debe a que “aproximadamente el 20 por ciento de todos los perros tienen algún tipo de artritis, y saltar dentro y fuera de una cama no es ideal para mantener la salud de las articulaciones”, indicó Stewart. Esto sobre todo sucede en los perros de complexión larga y baja, que además tienen mayores probabilidades de sufrir una lesión de espalda debido a este movimiento repetitivo.
2. La amenaza de los parásitos
Las mascotas son susceptibles de contraer pulgas y garrapatas. Estas se esconden en su pelaje y se alimentan de su sangre. Esto puede representar un peligro para los humanos que también pueden verse afectados por estos parásitos e incluso contraer enfermedades graves. Este es el caso de la enfermedad de Lyme que puede causar estragos en la salud humana.
3. Mala calidad de sueño
Aunque los dueños prefieran dormir con ellos, estos pueden tener efectos en lograr un sueño sin interrupciones. Un estudio de 2017 de la Clínica Mayo sobre el efecto de los perros en el sueño humano en el hogar encontró que, en general, dormir con un perro en el dormitorio no dificultaba el sueño, pero tener al perro en la cama sí lo hacía. Sin embargo, aunque su sueño se vea interrumpido, otros estudios han probado que las personas que duermen con sus mascotas , pueden dormirse rápidamente luego de alguna molestia que los despierte.
4. Alergias y asma
Los animales poseen caspa en su pelaje que luego se adhiere a la tela de las sábanas. Esto puede exacerbar los síntomas de las personas que sufren de asma. También aquellas personas que tpadecen de alergias, pueden verse afectadas, potenciando su malestar. Estas pueden experimentar tos y estornudos, secreción o congestión nasal, picazón en los ojos o incluso dificultad para respirar. Por ello es que convertir la cama una zona prohibida para las mascotas es la mejor opción para nuestra salud.
5. Suciedad y otros gérmenes
Así como los parásitos, las mascotas también traen consigo suciedad y gérmenes. Estas son amantes de correr al aire libre y ensuciarse en los lugares donde sea posible, sin olvidar que sus patas recorren diversos espacios sin protección. Por ello, a la hora de meterse a la cama estas pueden contaminar las sábanas y los gérmenes pueden adherirse por un tiempo a esta tela. A la larga esta dinámica puede causar enfermedades y afecciones en los humanos.