Con el tucumano "Leo" Gravano, Los Pumas 7s se mantienen en el camino del éxito

Con el tucumano "Leo" Gravano, Los Pumas 7s se mantienen en el camino del éxito

El ex jugador de Los Tarcos está en los staff de la Unión Argentina de Rugby desde 2009, antes de ser asistente de Gómez Cora, entrenador principal del equipo.

SE ENTIENDEN. Gravano y Gómez Cora encabezan el cuerpo técnico de Los Pumas 7s.

El momento que viven Los Pumas 7s es esplendoroso. Argentina arrasa en la modalidad de juego reducido. Luego de la última fecha que se jugó en Vancouver, la Selección conquistó por tercera vez el torneo canadiense tras triunfar en 2022 y 2023. Los Pumas 7s adoptaron la sana costumbre de estar en el podio y, habitualmente, en el primer puesto. Llegar a este presente fue un trabajo de casi una década. Leonardo Gravano ya estaba en los procesos de los equipos de seven antes que Santiago Gómez Cora asumiera en septiembre de 2013 como head coach nacional. El tucumano, ex jugador de Los Tarcos, es desde entonces el asistente del entrenador principal de Los Pumas 7s, líderes del ranking mundial de la especialidad, que siguen siendo los favoritos para abrochar antes que nadie la clasificación a los Juegos Olímpicos de París que se celebrarán en Junio. Ya instalados en Los Ángeles donde se jugará la quinta etapa del Circuito Mundial de Seven desde el viernes, "Leo" contó sus sensaciones no solo del presente, también de todo lo que vivió desde 2009 en sus 15 años como seleccionador "albiceleste".

- Luciano González Rizzoni, Tobías Wade y Matías Osadczuk están en el equipo ideal del Seven de Vancouver. ¿Al cuerpo técnico qué le genera eso? ¿Marca un gran prestigio?

- Para nosotros es una satisfacción enorme y un gran orgullo que los chicos ganen un lugar en el equipo ideal de un torneo. Es un lindo reconocimiento al esfuerzo que ellos hacen, primero, para estar en el equipo y tener la posibilidad de jugar muchos minutos. De alguna manera también compiten con los mejores jugadores de todos los otros equipos. Es un lindo premio. No se si marca un prestigio, marca una regularidad y una consistencia que en este tipo de competencias es muy difícil. Todo es muy dinámico y los equipos tienen muy buenos jugadores, poder mantenerse con buenas actuaciones y buenos resultados es espectacular para nosotros.

- Van teniendo muchos primeros puestos. ¿Cambian las repercusiones que hay entre los medios de prensa, familiares y colegas? 

- Lo que siento es que la gente se está enganchando mucho con este grupo de chicos que están jugando a un nivel muy alto y que de alguna manera le transmiten a la gente el compromiso y la pasión con la que entran a cada partido. Sí, hay muchos saludos, es una alegría enorme saber que nos están acompañando y alentando. No importa la hora que toque por el cambio horario, jugamos siempre lejos de nuestras familias y está muy bueno que puedan seguirnos y alentarnos de esa manera. Este domingo justo fue el cumpleaños de mi mamá, Chechi Olarte de Gravano, y se juntaron todos a festejar con ella y vieron el partido todos juntos ahí. Me mandaron videos y fotos, fue espectacular saber que estaban todos ahí, sufriendo un poco al principio y festejando al final..!!! 

- ¿Qué grado de dificultad le ponés al título en Vancouver?

- Todos los partidos tienen diferentes tipos de dificultad. Sobre todo cuando estás en las instancias finales donde un error te hace perder el partido. Ya habíamos tenido varios partidos complicados en la zona. Canadá se plantó en el primer partido y nos complicó muchísimo, España parece que es fácil porque a lo largo del partido logramos anotar puntos de diferencia, pero en el desarrollo te genera mucho desgaste físico, tienen buena obtención y mucho control de pelota, les falta un poco definir situaciones pero te obliga a defenderte mucho. Y Fiji fue un partido palo a palo que en el momento justo anotamos dos veces seguidas, pero también es un rival muy complicado que te puede ganar tranquilamente, ni hablar Samoa en el cuarto de final que también comenzamos perdiendo y terminamos ahí con lo justo.

- Tuvieron que remontar en la final. ¿Se habló de esa situación de estar en desventaja que quizás no la venían pasando mucho? ¿Les preocupa?

- Lo quei tiene Nueva Zelanda, es que tiene todo: obtención, ataque, defensa, son físicos, son rápidos. Tuvieron un camino hasta la final que fue bastante difícil, sobre todo la semifinal con Francia que les dejó jugadores muy cansados y golpeados. Eso, nosotros lo sabíamos porque lo habíamos estado siguiendo durante todo el torneo, sabíamos que si aguantábamos el primer tiempo íbamos a tener buenas chances en el segundo. En realidad no nos preocupamos por si comenzamos perdiendo o ganando, es más tratar de confiar en lo que venimos trabajando y si podemos lograr tener buenas acciones que te lleven a marcar puntos antes, mejor sino hay que enfocarse rápidamente y volver a empezar.

- ¿Pensabas después de ser jugador formar parte del proceso que está poniendo a Argentina como modelo a seguir en la modalidad Seven?

- Siempre me gustó mucho entrenar jugadores, compartir con los chicos desde ese lugar es especial porque es la mejor manera de seguir jugando al rugby. Nunca me imaginé llegar a lo que se está logrando. Es más, todavía no puedo creerlo. Fueron tantos años de trabajar con estos chicos y quedarnos a mitad de camino muchas veces que poder disfrutar de este presente, y en muchos casos con los mismos jugadores, es espectacular.

- ¿Cuánto cambió tu vida a partir de formar parte de los staff de la UAR? 

- Y fue cambiando de a poco a medida que todo se iba profesionalizando y demandaba cada vez más tiempo y trabajo. Fuimos armando una estructura cada vez más grande y se necesitaba más tiempo. Tomamos la decisión con Lizzi, mi mujer y nuestros tres hijos, Lisandro, Tiziana y María de seguir trabajando en esto y bancar lo más difícil de todo que son los viajes y la cantidad de días lejos. Perdés la mayoría de los eventos familiares, del club, de los amigos. Pero es un lindo lugar para trabajar. Cuesta mucho pero lo vale.

- Ya llevan varias etapas como los mejores en el ranking y la clasificación olímpica está muy cerca. ¿Sienten que son el rival temido para el resto de los equipos?

- El año en el que hay un Juego Olímpico es diferente a los anteriores porque los equipos mejoran sus recursos. El año está planeado el año para llegar lo mejor posible a los Juegos y eso se nota en todos los torneos previos. No creo que ninguno le tenga temor a otro, ya todos nos conocemos demasiado. Sabemos con qué herramientas cuenta cada uno a la hora de jugar en contra. Lo que sí se nota es mucho respeto. Sobre todo van ajustando estrategias para lograr contrarrestar un poco lo que nos viene saliendo bien. Eso mismo hacemos nosotros con todos: no damos ningún partido por ganado, planteamos todas las situaciones con las que nos podemos encontrar, sea el primer o el último equipo de la tabla. Eso nos enseñó tantos torneos de pelearla desde abajo, no lo vamos a cambiar porque estemos eventualmente primeros.

STAFF COMPLETO. Juan Galarraga (preparador físico), Gravano (entrenador asistente), Gómez Cora (head coach), Tomás Romero (manager) y Julián Ferraris (fisioterapeuta) entonan el himno.
EN CANADÁ. Equipo y plantel festejan con sus medallas y copa el título logrado en Vancouver.
EN TUCUMÁN. Los familiares de Gravano se reunieron para festejar el cumpleaños de su mamá y ver la final que se jugó en tierras canadienses.
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