Este sábado fue la boda de Candelaria Tinelli y Coti Sorokin en una ceremonia impactante. En esta, la joven artista lució un vestido que llamó la atención: le tapaba gran parte de los tatuajes de su cuerpo. A raíz de esto muchas personas se preguntaron, cómo se veía la hija de Marcelo Tinelli sin su imponente insignia y cómo habría lucido su vestido sin ellos.
Candelaria Tinelli, la artista e hija de uno de los conductores más famosos de la Argentina, se casó el sábado con el cantante Coti Sorokin, en una ceremonia elegante y llena de lujos. En la exclusiva quinta de Exaltación de la Cruz, la joven portó un vestido que causó mucho revuelo entre los espectadores de la boda.
Un vestido que causó revuelo: para muchos estaba mal confeccionado
El vestido de Candelaria Tinelli causó revuelo en las redes sociales debido a muchos aspectos del mismo. Tanto por los botones del cuello que parecían un tanto mal confeccionados como por los botones de la espalda que mostraban el mismo defecto, la novia fue criticada por ello. Sin embargo, un factor de suma relevancia en su cuerpo era obstruido por el vestido: los tatuajes de Cande Tinelli no se veían.
Las mangas como el cuello tapaban las extravagantes pinturas que la hija de Tinelli tiene tatuadas en la piel. Esto llevó a muchas personas a cuestionarse por qué lo hizo y en ocasiones a preguntar si la tela de encaje era la opción correcta para su piel tatuada. Para muchos esta opción podría haberle resaltado más si quizás no portaba tatuajes en su cuerpo.
Un recorrido por la historia: así lucía Cande Tinelli antes de los tatuajes
A raíz de esta polémica, los diferentes espectadores de la boda llegaron a preguntarse cómo lucía la hija de Tinelli antes de los tatuajes y tal vez cómo habría lucido este vestido en su piel sin tinta. Haciendo un recorrido del tiempo, así lucía la dueña de “Madness Clothing” antes de los tatuajes.
Cande Tinelli comenzó su historia con los tatuajes a los 14 años. Una estrella en el hombro empezó el recorrido de lo que sería su insignia personal, sus imponentes tatuajes. Aunque tiempo después se lo quitó, Cande comentó que “quedó fascinada” con este arte y poco a poco fue convirtiendo su cuerpo en un lienzo repleto de obras impactantes.