27 Febrero 2024
EL RECLAMO. Los familiares de víctimas de impunidad marcharon junto al padre de Paulina para hacer visible su reclamo de respuestas. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL
A 18 años del asesinato de Paulina Lebbos, se llevó a cabo una marcha para exigir justicia. “Hay delincuentes disfrazados de funcionarios, son los menos, pero tienen mucho poder de daño”, afirmó Alberto Lebbos, de la joven asesinada en el año 2006.
“En este país no hay cadena perpetua para los delincuentes, solo para las víctimas”, expresó Lebbos, en el marco de la marcha contra la impunidad que se realiza todos los 26 de febrero, aniversario de la muerte de Paulina. En la plaza Independencia, familiares de víctimas de hechos delictivos se reunieron para visibilizar los casos de homicidios irresueltos en la provincia y exigir a la Justicia mayor eficacia.
“Yo quiero la verdad y quiero justicia; están brutalmente matando de nuevo a mi hija al proteger a los asesinos y encubridores” declaró Lebbos, quien actualmente está enfocado en reclamar que se cumpla el fallo de la sala penal Nº 3, dictado el 25 de febrero de 2019, que llama a investigar por falso testimonio, encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público a unas 30 personas -entre ellas el ex gobernador José Alperovich-, que podrían estar relacionadas con el caso de Paulina.
ALBERTO LEBBOS. “Están totalmente paralizadas las causas”.
Hay un proceso que se lleva a cabo contra César Soto (pareja y padre de la única hija de Paulina) y Sergio Kaleñuk, hijo de un ex funcionario del gobierno de Alperovich, pero la causa está demorada con apelaciones.
“Hay delincuentes disfrazados de funcionarios; son los menos, pero tienen mucho poder de daño”, denunció el comerciante. “En cada uno de los tres juicios que tuvieron lugar se encontraron cada vez más elementos que implican a figuras públicas; por el momento están totalmente paralizadas las causas; no quieren que se conozca lo que sucedió, existe una estructura siniestra de impunidad”, aseguró.
FALTA JUSTICIA. Aunque hubo tres juicios, no se llegó a los asesinos.
“Carlos Albaca fue un fiscal protegido por el poder político durante 25 años y fue sentenciado a seis años de cárcel. Hugo Sánchez ha sido director de la Escuela de Policía y ahora está condenado por encubrir el homicidio impune de Paulina. En Tucumán es muy barato ser delincuente, son castigos muy leves”, agregó, resaltando la necesidad de que el Código Penal prevea penas más largas para quienes entorpezcan procesos judiciales.
“El sistema tiene que estar para ayudar a las víctimas; porque nadie elige sufrir un delito, un delincuente sí elige, y más los que están en el Estado; esos que matan más con una lapicera que con un arma de fuego”, sostuvo Lebbos, que dejó de ser querellante en la causa, rol que ahora cumple su nieta, Letizia Nieva, quien decidió cambiar de identidad y trasladarse a otra provincia.
A su vez, señala que todos los años en las marchas que se realizan en homenaje a su hija se acercan familiares que también sufren la falta de respuestas ante los asesinatos de sus seres queridos. Este es el caso de Graciela, allegada de Emilse Luna, la mujer asesinada el pasado 24 de enero a manos de un pariente que todavía se encuentra prófugo. “Nosotros al delincuente lo vemos todos los días por el Barrio San Miguel, y en la comisaría dicen que no lo pueden encontrar. Vinimos a Casa de Gobierno y a Tribunales; nos prometen que están haciendo lo que pueden y no pasa nada. El asesino es hijo de un policía retirado”, manifestó.
“Hay muchos homicidas prófugos que nunca llegan a juicio, no se cumple con la ley de asistencia a las víctimas y protección a testigos. Son falencias que venimos denunciando hace años y que persisten”, concluyó Lebbos. (Producción periodística: Luz Rapisarda)
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