Un evento que arrancó de forma pequeña en enero de 2022 reunió ayer a cientos de fanáticos del animé y del cosplay, que de la mano de “Verano Retumbar” y tras un cambio de ubicación de último momento, pudieron disfrutar de una jornada donde se respiró cultura nipona.
“Esto comenzó hace dos años con muy poca expectativa y fue creciendo exponencialmente, al punto que hoy atrae a personas de provincias vecinas como Salta, Catamarca y Santiago del Estero”, comentó C- Wolf, uno de los organizadores.
El cambio de lugar se informó por la mañana y la voz empezó a correr a través de las redes sociales. El motivo fueron las fuertes lluvias del sábado que impidieron que el Centro Juan B. Terán pudiera recibir a las 400 personas que se esperaban. El nuevo punto de encuentro fue entonces una vivienda de calle San Lorenzo al 200. El espacio fue más pequeño pero estaba bien pensado para que los amantes del animé y de los cómics de todas las épocas se empapen de esta cultura, con puestos de ventas de juguetes, recuerdos, gorras, mochilas, stickers y hasta comida de especialidad japonesa.
El color y el brillo lo pusieron los disfraces de quienes se animaron a interpretar a sus personajes favoritos, con creaciones originales, hechas a manos y maquillajes perfectamente trabajados o máscaras que por un rato cubrían los rostros entusiasmados de los asistentes.
Así se hicieron presentes los fans más actuales que llegaron atraídos por el K-pop y nuevas series de Netflix, y también para quienes tienen nostalgia de clásicos como Dragon Ball, Caballero del Zodíaco o Sakura Cat Carter.
Romper prejuicios
“El evento no solamente es para gente que consume animé”, remarcó C-Wolf para poner énfasis en que se quiere romper un prejuicio que cargan desde hace años.
“Se cree que estos encuentros son para un nicho particular de gente que no hace nada, que sólo se dedica a jugar o a ver animé pero no. Hay muchas personas que trabajan y estudian y en sus ratos libres sí disfrutan de esta cultura”, aseguró el joven.
Y reflexionó: “Esta es una actividad muy linda y nosotros, los de la organización, somos artistas, actores y vemos el potencial que tiene en el arte, cómo influye y cambia a la gente tener un espacio donde pueda encontrarse con sus personajes favoritos encarnados en otra persona”.
“Hay mucho público que viene y no hace cosplay, por ejemplo, pero le gusta mirarlo y aquí se encuentran con personajes que les gustan de videojuegos, de animé, de series, y se sacan fotos o hacen videos”, cerró.
Lo que se viene
“Hace casi un año incursionamos en lo que es el primer boliche otaku de Tucumán, porque en otros lugares como en Buenos Aires, Córdoba y Chaco tienen esta clase de lugares y nuestra idea es hacerlo más grande este 2024”, indicó el organizador del evento, que ya está pensando en lo que se viene.
“En estas fiestas se pone música de anime, de series, de películas pero aparte también es un boliche normal para que pueda ir cualquier persona”, indicó para reafirmar que estos espacios están ideados para toda la sociedad y no tan solo a quienes consumen anime.
“También proyectamos para mitad de año un evento mucho más grande con invitados de una mayor cantidad de provincias, con la idea de crecer e incorporar novedades como un concurso de cosplay video que entusiasme a la comunidad a hacerse cada vez más grande”, finalizó.
Diversión para todos
Al llegar al lugar del evento, los cosplayers se roban toda la atención con atuendos ejecutados con mucho detalle, que visten e interpretan chicos y grandes, ya que no son pocos los niños que muestran grandes dotes artísticas al lucir los disfraces preparados para la ocasión.
Liliana es la mamá de uno de ellos, que juega con un amiguito y su traje lleno de luces antes de ingresar al espacio y contó a LA GACETA, que su hijo solo tiene seis años pero ya ha participado varias veces de este encuentro de cosplayers.
“Descubrió este mundo un poco por el padre, al que le gustaba el anime, y entonces le llamaron la atención todas las animaciones y nosotros empezamos a acompañarlo en esto que tanto lo entusiasma”, contó.
“A él le gusta participar, disfruta de hacer acting y aunque prefiere no hacer desfiles, siempre quiere actuar y busca ir un poquito más allá. Yo lo apoyo porque esto lo ayuda a deshinibirse y desenvolverse de manera más natural en todos los ámbitos de la vida”, completó.
Salir de la comodidad
Una melena celeste brillante resalta entre los asistentes y confirma que no necesariamente hay que ser el centro de atención todos los días para ser cosplayer.
Este domingo, él hace un cosplay del género opuesto del personaje Hatsune Miku, mientras que el resto del tiempo es el empleado de una cadena de comidas rápidas.
“Me gusta interpretar personajes que están fuera de mi naturaleza, porque en realidad yo soy muy introvertido. Por eso elegí a Miku que es una cantante virtual, que siempre tiene el ánimo arriba y un traje brillante que me pareció muy bonito y lo adopté a mi estilo”, comentó.
“Jugamos a interpretar, a desaparecer de la realidad”, remarcó el joven y aseguró que mucha gente que no es parte de este ambiente podría sentirse cómoda también.
(Producción periodística: Ariane Armas)