Por Gonzalo Cabrera Terrazas
25 Febrero 2024
TODOS POR EL MISMO OBJETIVO. La derrota golpeó fuerte, pero el "santo" hace borrón y cuenta nueva. Mañana buscarán traducir ese optimismo en tres puntos. Foto Casm.
El popular refrán “de los errores se aprende” podría encajar a la perfección si debemos hablar de cómo se preparó anímicamente San Martín de Tucumán y sobre todo, su defensa para el duelo de esta tarde contra San Miguel. El tropezón del pasado fin de semana en La Ciudadela golpeó a un grupo que venía en levantada, pero también lo fortalece de cara a lo que se viene en la Primera Nacional.
“Sufrimos una derrota inesperada para todos. Este es un campeonato muy largo, no va a ser la primera vez que perdamos, pero nos tiene que servir para hacer autocrítica y corregir los errores. Ahora, se hacen más evidentes”, analizó Agustín Dattola. El defensor de 24 años viene siendo titular en las tres primeras fechas y en esta ocasión compartirá la zaga de centrales con Iván Zafarana, quien reemplazará al suspendido Juan Orellana.
La remontada de Ferro dejó en el ojo de la tormenta a la defensa de San Martín. El central Orellana y sobre todo Darío Sand, fueron de los jugadores más apuntados por los fanáticos en la semana.
En ese sentido, el arquero rompió el silencio y se refirió a lo sucedido. Sand aseguró que no la pasó nada bien, pero se hizo cargo de las responsabilidades que tuvo en el gol de Mateo Levato.
“Es difícil porque perdimos y también por el error que tuve. Estaba un poco triste el mismo día y otro también. Ya lo canalice, sé que es parte de esto, ya me ha pasado varias veces. El mensaje que le puedo transmitir a los más chicos, es que puede ocurrir”, explicó Sand, quien en medio de todo el dolor, no dejó de lado su sentido de capitanía.
“Sé que convivo con esto, soy un arquero que también me equivoco, poco a mi manera de verlo. Constantemente estamos tomando decisiones dentro de la cancha y hay cierto error. Estoy fuerte, estoy bien. El cuerpo técnico y los chicos me brindaron su confianza”, analizó Sand, que lleva 58 partidos disputados y 31 vallas invictas bajo los tres palos de Bolívar y Pellegrini.
“Esto es así. El futbolista es parte de la opinión pública. Uno no le puede agradar a todo el mundo. Estoy con tranquilidad y espero poder respaldar el trabajo del día a día. Al fin y al cabo esto es fútbol y pueden pasar muchas cosas”, agregó.
Tal es la unión que hay en el grupo que se armó este año, que su compañero Dattola salió a “bancarlo”.
“Sobre el error que se cometió en la salida, entiendo que al tener el estilo de juego obviamente vamos a estar expuestos. No va a ser la primera vez. Cuando un equipo arriesga desde abajo, está mucho más expuesto a recibir un gol por perder una pelota cerca del arco”, advirtió el zaguero central.
“Ese estilo de juego nos va a llevar a que los rivales sientan mucho más cansancio o en inferioridad numérica. Eso provoca situaciones de gol muchas más claras. Son riesgos que Diego (Flores) está convencido de tomarlos y nosotros también”, sentenció sobre uno de los atributos que tiene este equipo: intentar salir jugando con pases cortos a los centrales o pelotazos largos por ambos laterales.
Lo cierto es que en cada una de las prácticas posteriores a la derrota con el conjunto de Caballito, los futbolistas se mostraron comprometidos con la causa.
Saben que para volver a sumar de a tres unidades es necesario estar bien en lo físico y sobre todo, en lo anímico. En un deporte como el fútbol, la mentalidad ocupa uno de los principales factores a tener en cuenta.
Por eso en el último entrenamiento antes de viajar a Buenos Aires, además de los trabajos futbolísticos, hubo un momento para la dispersión y se cerró la práctica con un abrazo grupal. Al parecer, ni el más mínimo error bajará los ánimos de este equipo que quiere continuar con su rumbo de victorias.
“Somos San Martín. Tenemos que ir a hacer lo nuestro y tratar de ganar”, exclamó Sand, con una cierta voz de autoridad. “Me parece que estamos con otra cabeza a comparación de años anteriores. Hay mucho trabajo encima y venimos preparando muy bien los partidos”, agregó el arquero.
“Esto va a ir paso a paso, somos un equipo que está en crecimiento. Obviamente no es una excusa ni mucho menos. Tengo mucha fe, que con el correr de los partidos, se va a ir sintiendo cada vez mejor y más cómodo el equipo. Vamos por buen camino”, aseguró Dattola, quien se viene consolidando con los colores “rojiblancos”.
En conclusión, “La unión hace la fuerza” se transformó hace años en el lema de varios países del mundo. En Bolívar y Pellegrini también intentan hacer uso de esa frase, pero en esta ocasión, con el objetivo de levantar cabeza y así regresar de Los Polvorines con los tan ansiados tres puntos.
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