Con la ilusión de llevar el Tiro tucumano a los Juegos Olímpicos de París 2024

Mirada lista, puntería afinada, grito de aviso y disparo… Una rutina que se repite una y otra vez hasta que finaliza la tirada de 25 intentos a platos en el Club de Cazadores de Tafí Viejo; una repetición que no sólo exige máxima concentración, sino mantener el ímpetu frente a los posibles desaciertos propio del dinamismo de la disciplina. Con todos esos condimentos encima, Joaquín Cisneros y Ricardo Baralo serán parte del equipo argentino que representará al país en el XIV Campeonato de Las Américas de Escopeta en Santo Domingo, República Dominicana, que se desarrollará entre el 29 de febrero al 9 de marzo en el que buscarán lograr el gran objetivo: el cupo para los Juegos Olímpicos de París 2024.

“Nos podemos equivocar y ganar la plaza olímpica, ja”, anticipa el joven de 19 años. Pero… ¿por qué sería una “equivocación”? Si bien ambos tiradores comenzaron la preparación a principios de febrero, cuando viajaron a Santiago del Estero para entrenar bajo las ordenes de Fernando Borello, lo cierto es que ambos reconocen que no pudieron tener una preparación acorde a la magnitud del torneo. “Hicimos una especie de concentración entre todo el equipo”, completó Baralo, recordando que el último integrante de la delegación es el santiagueño José Palacio.

Según explicaron los competidores, los altos costos de los insumos es un factor crucial que complicó la preparación del torneo. “Mínimo tendríamos que estar tirando tres veces a la semana, tres rondas de 25 tiros, y solamente estamos viniendo una vez cada semana a hacer dos rondas”, asegura Cisneros. “Una entrenamiento básico para este tipo de competencias está alrededor de los $2 millones y cada vez hay menos apoyo por parte de la Federación. Pese a ello, los chicos tienen la técnica para poder ganarle a cualquiera”, enfatiza Mauricio Diamante, presidente del Club de Cazadores.

Pese a esta brecha en la preparación, Cisneros y Baralo son optimistas en hacer un gran papel y, por qué no, lograr el lugar el París. “Tenemos esperanza porque Estados Unidos ya está clasificado y son los mejores. Entonces, si ganan esos cupos pasan para el segundo, pero hay muchos países que los equipos se dedican completamente a esto. Pero no tenemos miedo porque sabemos que te podes levantar y ser un avión, ja”, detalla el ingeniero industrial, recordando que hoy iniciarán su viaje hacia el país caribeño. “También Guatemala y Venezuela ya tienen plaza olímpica. Entonces, si quedan en los primeros puestos, eso va a pasar a los puestos restantes”, especula el joven de 19 años.

A la hora de describir a los posibles candidatos, Cisneros comentó que Brasil, Perú y México harán lo imposible por ganarse el lugar que dará competencia. “Son países que siguen los torneos internacionales, en los que hay algunas plazas olímpicas y no la pudieron conseguir, van a ir ahora por todo”, indicó.

Comparando el modo de afrontar la competencia, Cisneros aseguró que con su compañero intentan generar un ámbito de mayor “tranquilidad”. “Vos ves a los profesionales que están todos concentrados con sus respectivos equipos y nosotros estamos mucho más relajados. Nos reímos mucho, apostamos por la gaseosa y un montón de cosas más. Se nota que ellos van a hacer su trabajo. En cambio, nosotros nos ayudamos mucho las dudas que tenemos sobre la competencia. Siempre buscamos que ambos que crezcamos y sigamos subiendo”, describe.

Por otro lado, ambos comentan que no será la primera vez que compartan delegación. “Cuando fuimos al Mundial en Italia, que es una fiesta del Tiro, estábamos sacando fotos, filmábamos y estábamos asombrados por lo que veíamos que para ellos eran cosas normales”, recuerda Cisneros.

Según Baralo, dicha competencia en suelo europeo fue su primera gran experiencia y reconoció que los nervios no se hicieron ausentes. “Toda competencia es donde uno va ganando el llamado derecho de piso. Me pasó en el Mundial de Italia que, cuando entré por primera vez, empecé a tirar y estaba temblando por estar a la par de profesionales. Pero ahora me siento más tranquilo y con más piso para competir que el año pasado”, confiesa. “Es increíble ir a ver a la gente que generalmente las ves por videos. Después, están parados a la par tuya y decís: ‘¿Qué hago acá?’”, complementa Cisneros.

Ambos competidores aseguraron que será la primera vez que estén en la capital dominicana. “Sabemos que República Dominicana es un paraíso del caribe. Vamos a ver si algún día nos podemos escapar a la playa, jajaja”, indica Baralo, haciendo una somera comparación con Tucumán. “El clima es muy parecido. Hay mucha humedad igual que acá, así que vamos a estar acostumbrados. También es una zona azucarera, así que es un poquito parecido. Lo bueno es que esta época es su parte invernal. Va a hacer calor, pero no tanto como si fuésemos en julio pero la temperatura va a ser muy parecida a la acá”, añade, recordando que viajan unos días previos para conocer la cancha en la que se disputará el torneo.

Frente a este panorama, las lluvias tropicales pueden ser un factor determinante para el rendimiento de los tiradores. “La competencia no se suspende si es que llega a aparecer. En esos casos, uno pierde visibilidad, baja el agarre de la escopeta y apoyo de la cara. Lo bueno es que es una complicación para todos”, señala.

En este sentido, Cisneros explicó que la utilización de lentes se ve perjudicada por la presencia de este factor climático. “A mí no me gusta tirar con anteojos, pero son obligatorios. Se empañan y vos ves a los otros competidores que están limpiándolos constantemente. Además, si cambia el fondo o el color de los platos tiene que elegir el color de los lentes que va a buscar utilizar para ver bien”, explica.

Así, tanto Baralo como Cisneros buscarán hacer lograr la gran “proeza” y lograr el sueño que tanto persiguieron en estos años.