Por Jorge Figueroa
23 Febrero 2024
La Gaceta / foto de Diego Aráoz
Cuando se conversa con Abel Pintos dice una y otra vez que el folclore es su música de raíz y que respeta esas raíces, pero aclara que no es un cantante ni un músico tradicional, y que a los géneros los entiende como colores, como trazos, en sus composiciones. “Me dejo guiar por mis emociones artísticas, atiendo mucho a mis necesidades”, añade.
Con el pop o la balada romántica, que se escucharon en discos como “El amor de mi vida” (Premio Gardel 2022) u otras ritmos.
El artista regresa esta noche a Central Córdoba con un concierto que parece extrañar, porque recuerda que hace un par de años que no se presentaba así con su público. E inmediatamente le dice a LA GACETA que se siente bien tanto en festivales como en conciertos.
En la tarde del miércoles se preparaba para subir al escenario en Cafayate y abrir la Serenata y ya sabía que no quedaban muchas entradas para vender para su actuación de hoy.
Esta noche, a partir de las 22 (previamente tocará Daniel Cuevas, a las 21, un músico salteño que acompaña a Abel Pintos en algunos shows ) estará en el escenario Rubén Urueña.
Su vida profesional y personal, así como su pensamiento sobre los debates políticos que atraviesan el mundo del espectáculo y de la cultura, recorren la entrevista.
Cuando cerró el 64° Festival de Cosquín destacó ante una multitud de periodistas que a pesar de ciertas dificultades el público asiste y apoya a la cultura. “Pido que no se destruya lo que se ha construido culturalmente”, afirmó.
- Estás en plena temporada alta con mucho trabajo.
- Hice dos shows en enero y van seis en febrero, en Tucumán será el sexto, pero es concierto. Y estoy bien porque hace tiempo que no hago un concierto propio. Es como un reencuentro con el público que más me sigue. Estoy agradecido porque cuando propuse este concierto la respuesta de la producción de Tucumán fue muy positiva y rápida y de los medios de comunicación también.
- No son lo mismo, es evidente.
- El festival y el concierto tienen características distintas y la diferencia está en la grilla. En un festival tengo un tiempo y una cantidad de canciones que debo respetar, pero en el concierto no, elijo yo la cantidad y los invitados. De todos modos, en las dos situaciones me siento feliz, a pesar de esos matices. Porque cantar es una felicidad para mí, estoy feliz y agradecido y así me siento desde hace comencé a hacerlo.
- Tu vida ha cambiado desde hace unos años.
- Estoy en una etapa de la vida de mucha armonía, profesionalmente y con mi familia, de establecer prioridades, porque uno cambia, hay etapas distintas. Mis prioridades ahora son mi familia. Quiero estar con mis hijos, dar contención emocional y alegría, fe, y es lo que hago cuando regreso de mis viajes, siento que trabajo para crecer a lo ancho y expandirme para ocupar más lugar en lo que hago. Tener a Guillermina y Agustín y haber conocido a Mora es ese cambio también, porque leo la vida de otra forma, incluyendo la música.
- Lo que debe ser complejo con tantas giras y tanta actividad afuera.
- Pero sucede que hemos entendido lo que es el tiempo compartido, que tiene que ver con la calidad y no la cantidad. Eso significa que cuando estoy con ellos no existe el teléfono. Estoy con ellos, en familia. Hoy no trabajo para crecer hacia arriba, siento que trabajo para crecer a lo ancho y expandirme para ocupar más lugar en lo que hago. Tener a Guillermina y Agustín y haber conocido a Mora es ese cambio también, porque leo la vida de otra forma, incluyendo la música. Cuando estoy con ellos es a tiempo completo, no tengo dudas de eso.
- ¿Vas a visitar Tafí o Amaicha del Valle este fin de semana?
- No, no, regreso a Buenos Aires a descansar unos días. Tal vez esa misma noche (por hoy) esté partiendo ya. Es que cuando trabajo me enfoco en eso, no hago turismo. He pasado rápidamente por Salta o La Rioja y otras ciudades, pero me debo conocer más, mucho más, porque son parajes increíbles, sitios en los que me puedo sentir bien. Pero ocupo mi tiempo con lo que estoy haciendo, siempre estoy enfocado en eso.
- Llevás casi 30 años con la música, con 14 álbumes editados. Pero tus composiciones han variado con los géneros, incluso has trabajado con el pop. ¿Qué proyectos tenés?
- Mis raíces son el folclore y respeto mucho eso. Parto de él, pero nunca fui ni lo soy un músico tradicional. Es que para mí los géneros son como colores, los trazos. Sigo siendo fiel a la música que necesito, pero el folclore siempre está. Me crié escuchando muchos géneros musicales y creo que las barreras del prejuicio de los géneros no se pueden mantener, y que rompiendo eso los músicos se convierten en populares. Mis sueños musicales están creciendo y es algo que me hace feliz. Mis proyectos son esos, ser fiel a lo que necesito en ese momento, en cada etapa.
- Una pregunta obligada, por cierto. ¿Qué posición tomás en este debate entre el presidente y algunos artistas? ¿Hay que adoptar una posición? ¿Necesitas hacerlo?
- Debatir si recorte sí, si recorte no, puede ser, si los fondos público o no. Pero la cultura no se va a perder por estas discusiones, o con la indignación política. Me debo a la música desde hace casi 30 años. Comencé a hacer giras en 1998 y hubo distintas etapas que atravesó el país, no creo que haya que entrar en detalles, pero he vivido muchas situaciones y he podido seguir trabajando; a veces era difícil ir a un festival y otras no tanto. Pero ahora, cuando los ánimos se empiezan a caldear… no es mi forma de discutir. La cultura es muy importante para un país y su desarrollo, como la salud y la educación. Pero el apoyo más importante es del público.
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