En la iniciativa que presentaron los legisladores Ricardo Bussi y Eduardo Verón Guerra también pidieron que por ley se autorice a los efectivos de la fuerza utilizar gas pimienta y armas electrónicas, más conocidas como taser. En nuestro país, el uso de estos elementos, que en muchos países son considerados ilegales, viene debatiéndose hace años.
“Lo que se propone es darle a ese análisis un marco de criterio que sea compartido también con el agente, en el sentido de proveer de elementos claros que puedan direccionar el accionar policial a un marco de legalidad sobre el uso de la fuerza letal y no letal”, explicaron los parlamentarios republicanos. Según los legisladores, los policías deben contar con bastones, gas orgánico, armas eléctricas y la reglamentaria.
El presidente de la Comisión de Seguridad Carlos Najar reconoció que la necesidad del uso de estos elementos requiere de un debate que ya es impostergable. “Lo que sí se debería analizar y aclarar que es el Estado el que debe entregárselos a los efectivos. En la iniciativa no lo dice y es un detalle fundamental porque tiene que ver con que se deben cumplir ciertos estándares y que todos tengan los mismos elementos”, agregó.
El legislador oficialista también indicó que se debería hacer un debate para definir ciertas cuestiones. “No creo que en toda la provincia sea necesario que el personal policial utilice este tipo de armas. Sí creo que sería conveniente su uso en algunas situaciones particulares. En zonas rurales no tendría sentido, pero sí en el microcentro, donde los uniformados no pueden utilizar sus armas de fuego”, declaró. “Sí son fundamentales en lugares donde hay gran concentración de personas, como un partido de fútbol o un recital, por sólo citar dos ejemplos. De esta manera, el personal policial dejará de concurrir armados a esas reuniones”, finalizó.
Por su parte, el jefe de Policía Joaquín Girveau consideró que en la provincia no están dadas las condiciones para proveer de estos elementos a los efectivos de la fuerza. “Estadísticamente está demostrado que es muy bajo el porcentaje de casos de delincuentes que tienen una conducta que amerite el uso del gas pimienta o de un arma eléctrica”, opinó. “En Tucumán, los delincuentes sí utilizan armas de fuego y nuestros hombres y mujeres no pueden salir a defenderse con esos elementos”, añadió en una entrevista con LA GACETA.
“Lo que necesita nuestra fuerza es más entrenamiento y capacitación. Eso es lo que estamos haciendo. La muestra concreta es el ingreso a la fuerza a la Escuela de Policía. Tal como lo pidió el gobernador (Osvaldo) Jaldo y el ministro de Seguridad (Eugenio) Agüero Gamboa estamos aspirando a la profesionalización de todos los efectivos”, finalizó.