19 Febrero 2024
La rotación de la Tierra incide en la fecha de inicio de la estación. Foto: Freepik
Pese a que estamos acostumbrados que las estaciones inicien un 21, este año el otoño empezará un día antes. El corrimiento se debe a los movimientos de rotación de la Tierra que, según su duración, puede adelantar o retrasar el inicio, no solo del otoño, sino de cualquiera de las estaciones.
La diferencia no suele ser considerable. A lo sumo, el inicio del otoño puede demorarse algunas horas o apenas unos días: dos o tres. En 2021, por ejemplo, la transición de estaciones empezó a darse el 20 de marzo y no el 21, como suele suceder.
Esta fecha se mantendrá, por lo menos, hasta el 2025. Es decir que el equinoccio de otoño este año tendrá lugar el miércoles 20 de marzo, a las 3.06, apenas unas horas antes de empezar el 21.
Curiosidades del equinoccio de otoño
El Sol en su punto más alto. Dos veces al año la Tierra vive un equinoccio. Son los momentos en que el Sol alcanza el cenit, es decir que se posiciona en su punto más alto en el cielo en relación al Ecuador. Ocurren entre el 19 y 21 de marzo y el 21 y 24 de septiembre de cada año.
Origen del nombre "equinoccio". La palabra "equinoccio" tiene su origen en el latín. Etimológicamente proviene de la palabra "aequinoctium" y puede desglosarse en dos partes: "aequus", que significa "igual" y "nox" o "noctis", que significa "noche". El término hace referencia a que, por la posición del sol, el día y la noche tienen exactamente la misma duración.
Cambio en flora y fauna. Con el otoño no solo los colores de la vegetación cambian. También hay especies animales que sufren modificaciones en su anatomía o comportamiento. Por ejemplo, las mariposas monarca migran desde América hacia las zonas más cálidas como México.
Origen mitológico del otoño. Según la tradición griega, el inicio del otoño está relacionado directamente a una venganza de los dioses. La mitología cuenta que Perséfone fue secuestrada por Hades, dios del inframundo. Para hacerlo pagar, la madre de la muchacha, Deméter, diosa de la cosecha, mató todos los cultivos de la Tierra, dando inicio al otoño. Cuando su hija fue liberada, los cultivos volvieron a crecer, hito que originó el inicio de la primavera.
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