Una semana llena de conflictos, faltas en el reglamento y tensiones resultó en un nuevo eliminado en la casa de Gran Hermano. Luego de una placa extensa debido a incumplimientos de los participantes así como momentos de mala reputación, llevaron a nueve jugadores a enfrentarse en una placa de eliminación inédita. El tucumano "Manzana" Farías sigue en carrera.
En la Gala de Eliminación de ayer, solo tres participantes lograron salvarse de una placa infernal. En ella se disputaban la permanencia en la casa Nicolás, Martín, Zoe, Rosina, Emmanuel, Federico, Juliana, Lisandro y Lucía.
Polémicas, conflictos y faltas en el reglamento consagraron una semana complicada
La casa estuvo revolucionada desde los comienzos de la “semana del amor”. Una pelea entre "Furia" y Agostina que llevó a romper todo tipo de alianza entre ellas y en la que se dijeron de todo, revolvió todo el juego y creó un ambiente sumamente hostil en la residencia.
No sólo eso. Además, la estadía en la casa más famosa del país se vio interrumpida por un visitante extraño que trepó el techo de la residencia para filtrar información a los participantes. Según el reglamento, la interacción con el exterior está terminantemente prohibida. Sin embargo, ninguna de las jugadoras que decidió comunicarse con esta persona se percató de esta ley.
Una placa picante: "Licha", "Furia" y Lucía se disputaron la permanencia en la casa
Al enterarse “El Supremo” de las infracciones cometidas, Lucía, Zoe y Rosina quedaron directamente nominadas a placa, sin la posibilidad de ser salvadas por la líder, Agustina. Así se conformó una lista muy extensa de jugadores que podían abandonar el desafío.
De esta manera comenzó la gala de eliminación que culminó en una placa caliente y muy polémica. Lucía, quien su infracción tambaleó su permanencia en la casa, "Furia" y "Licha" eran los más próximas a abandonar el juego.
Mares de llantos y despedidas: la salida de Lucía revolucionó la casa
Los números fueron claros. En medio de la tensión y la incertidumbre, una de las sancionadas abandonó el juego. Con el 47,7% de los votos, Lucía tomó sus valijas y tuvo que despedirse de la casa donde había logrado establecerse por dos meses.
“Tomatela, tomatela”, se escuchaban los gritos del público mientras Lucía se despedía nostálgica de sus compañeros. Mientras tanto sonaba de fondo “Furia a la final”. Esta noticia dejó unas desahuciadas Rosina y Zoe, quienes se quebraron en llanto con su partida. Este resultado terminó por disolver el grupo de las “Superpoderosas” y y desconfiguró la normalidad de la casa.