Todavía no alcanza el nivel de anteproyecto, pero la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) asegura que se viene avanzando firmemente con la iniciativa de abrir un nuevo camino de montaña hacia los Valles Calchaquíes. La particularidad es que esta nueva gestión desistiría de la idea de que el trazado vaya por la Quebrada del Portugués, como se proyectó desde hace décadas, sino que se buscaría subir desde la zona de El Siambón.
El titular de la DPV, Marcelo Nazur, afirma que el trazado que se está analizando constaría de unos 45 kilómetros y ya cuenta con nomenclatura: ruta provincial 325. Nacería en la ruta 341, en las inmediaciones del puente Río Grande, y conectaría con la ruta 307, a las cercanías de El Cristo, según las estimaciones. El camino atravesaría Anfama y La Ciénaga, de acuerdo con los primeros gráficos.
“Esta ruta está nomenclada y nadie le ha dado importancia como para que sea una alternativa (a la 307). Hoy no hay nada, sólo unos trazados. Pero creemos que la alternativa es mucho más viable que por la Quebrada del Portugués, según nuestro criterio actual”, dice Nazur a LA GACETA. Indica que para poder llevar a cabo un camino de estas características se deberían hacer expropiaciones que en las alturas no son tan costosas como en el llano.
Ventajas del camino
En la iniciativa que se estudia internamente en la DPV se deja plasmado que el proyecto de camino de montaña se encuentra en etapa de idea y factibilidad, y que está siendo analizada en distintos trazos. El camino constaría con pendientes longitudinales de 5% al 6%, según se señala.
“Esta traza es una verdadera alternativa a la ruta provincial 307 ya que la longitud total desde el centro de San Miguel de Tucumán hasta el centro de Tafí del valle es prácticamente la misma”, se deja plasmado en lo que sería la memoria descriptiva de la idea. Se añadió que se plantean radios más amplios que los del camino actual. “Se espera mejor fluidez en el tramo, teniendo en más del 40% de la longitud (del camino) velocidades de diseño de 70 kilómetros por hora”, se añade en el texto.
Los técnicos que participan de la posibilidad de abrir un segundo camino a los Valles, algo que se anhela desde hace largas décadas en Tucumán, resaltan que la construcción de este nuevo tramo reduciría el volumen de tránsito sobre la ruta 307 y que le quitará vulnerabilidad en caso de grandes movimientos de suelo.
A su vez, los profesionales de Vialidad destacan en el texto que ejecutar una idea de estas características generaría importantes ventajas turísticas para Tucumán. Por un lado, porque se le daría un cierre al circuito turístico San Javier - Raco - Tafí del Valle. Y también porque sería una puerta a la zona montañosa de Gonzalo y Chasquivil.
Un proyecto trunco
La posibilidad de que la Quebrada del Portugués sea atravesada por una ruta para llegar a los Valles cobró nuevamente fuerza a inicios del año pasado. El entonces ministro de Obras Públicas, Fabián Soria, había dicho que sólo faltaba una decisión política. En los 90 se realizó la apertura de la senda en la que se haría el camino, pero los trabajos quedaron abandonados y los 32,8 kilómetros fueron tapados por la vegetación.
Se estimó que estos trabajos tendrían un plazo de 12 meses y que el costo sería de U$S 60 millones. El camino que se había pensado es de ripio, para desviar por ahí el transporte pesado que actualmente dificulta la fluidez del tránsito en la ruta 307. Aquel nuevo camino se había proyectado desde Pueblo Viejo, en Monteros, hasta El Rincón, en El Mollar.