17 Febrero 2024
Cuáles son los factores clave para el cuidado y protección dermatológico
La piel funciona de una manera particular porque en ella van quedando los "recuerdos" y vestigios de nuestro estilo de vida. A medida que pasan los años, las marcas dan cuenta de las miles de experiencias que vivimos. Pero eso no significa que debamos resignarnos a una piel maltratada después de una determinada edad.
Los especialistas aseguran que la clave del cuidado de la piel está en dos factores: la protección y la hidratación. Con los cuidados necesarios, incluso después de los 50 años, podemos lograr una piel fresca, con un brillo y un color saludable.
El envejecimiento de la piel
Con el envejecimiento del organismo, la piel sufre cambios que se pueden percibir en su textura y color. A partir de los 30 empezamos a perder colágeno y elastina, proteínas fundamentales en el aspecto de la piel. “Se nota una pérdida progresiva en las fibras elásticas, y una mayor degradación de los elementos, con lo que disminuye la elasticidad de la piel y la turgencia”, dice Pilar De la Sotta, dermatóloga de Clínica Universidad de los Andes.
Además, las glándulas sudoríparas y sebáceas se reducen de tamaño a medida que pasan los años, generando una piel con menos hidratación y, por ende, más seca. La capacidad de retener humedad va reduciéndose poco a poco. También disminuye la renovación celular, lo que conlleva a que las células muertas se acumulen por más tiempo en la superficie dérmica.
Cuidar la piel después de los 50 años
El sol puede modificar significativamente la composición de nuestra piel y hasta desencadenar en melanoma por la exposición. También puede causar elastosis solar, que son las arrugas profundas en la cara en forma cuadriculada y en lugares que no se corresponden con líneas de expresión. Por eso es fundamental usar algún FPS, incluso en invierno.
Además de los productos para proteger del sol, son importantes los que logren hidratar y, esta vez, se puede ir más allá de los dos litros diarios de agua recomendados. El ácido hialurónico es ideal para ello porque retiene más agua y hace que la piel se hidrate mejor. También se recomiendan productos con proxylane o silanol, compuestos que regeneran y mejoran la apariencia de la piel.
La rutina diaria de limpieza también hará sus aportes si se practica con constancia. Para usar por la noche, pueden ayudar los productos con retinol, ácido poliláctico o vitamina C. Para elegirlos, se recomienda consultar con un dermatólogo que analice qué tipo de compuestos se adaptarán mejor al tipo de piel.
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