Por Matías Auad
17 Febrero 2024
UN ESPACIO QUE VOLVERÁ A BRILLAR. Como en años anteriores, el Palacio de los Deportes volverá a albergar una fiesta de la música nacional.
En altavoz mientras nos bañamos, en el auricular mientras caminamos al trabajo o retumbando a través de los parlantes en boliches: la música casi siempre está. El 93% de los consultados por el Indec en la Encuesta de Consumos Culturales realizada en 2022 dijeron que escuchan canciones frecuentemente.
Teniendo en cuenta que la inflación superó el 200% en 2023, cabe preguntarse cuál será la suerte de recitales y festivales en los próximos meses, con salarios que siguen perdiendo poder adquisitivo. Por falta de financiamiento, en enero se anunció la cancelación de algunos tradicionales en el país, como el de la Chacarera y el de la Salamanca en Santiago del Estero y el de la Chaya en La Rioja.
Pese a eso, el productor tucumano Julio Rasuk se muestra optimista. “Es una realidad triste, pero real. La gente hoy no puede irse de vacaciones y un par de zapatillas valen un sueldo, pero siente que trabajó toda la semana así que el viernes quiere salir”, le dice a LA GACETA.
Quizás por eso sigue apostando. Hace días anunció la grilla del “Tucumán Urban Indie”, festival al que considera su “hijo” y que anhela instalar como un clásico del norte. Usted Señálemelo, Fabiana Cantilo, Emmanuel Horvilleur y C.R.O son algunos de los artistas que tocarán el 20 de abril en el Palacio de los Deportes. Sí, el mismo lugar donde en los 90 e inicios de los 2000 lo hicieron íconos como Charly García.
- ¿Qué significa para vos el Tucumán Urban Indie?
- Es literalmente un hijo. Una creación que estamos buscando que se vaya adaptando cada vez más. Empezamos hace dos años en un bar en Yerba Buena con 700 personas. Tocaron bandas como Rayos Láser, Bestia Bebé, Las Ligas Menores, es decir grupos de indie que están en un pico piola pero quizá están en un “Nacional B”. Después me di cuenta de que para crecer no podía quedarme sólo en ese género, que tenían que venir personas de todos lados. Por eso le agregamos el término “Urban”, para poner otros artistas. En la segunda edición el año pasado hubo un grillón, con Él Mató a un Policía Motorizado, Marilina Bertoldi, El Zar, Silvestre y la Naranja… Vinieron casi 4.000 personas. Ahora apuntamos a 6.000.
RENOVADO. El predio ha sido puesto a punto por la Municipalidad.
- ¿Cómo definís el género indie?
- Es el nuevo rock. Es lo que antes veías en Pescado Rabioso, Manal, Sui Generis. Eso está acá con Bandalos Chinos, El Kuelgue, Usted Señálemelo, Barbi Recanati, Marilina Bertoldi… Es el espectro más grande de rock que hay. Musicalmente es más “hippie progre”, pero hay cosas como WOS, Dillom, que vienen a romper y ser contestatarios. Publicaron el Cosquín Rock y algunos empiezan a quejarse de las bandas que convocaron. Dicen “antes tocaba Pappo”. Y claro, hermano, pero no podés seguir viendo toda tu vida a Las Pelotas y Divididos. Está bien que estén, pero en un marco con todo lo demás. Para que sea un festival, tenés que buscarle la vuelta. Tiene que haber una comunión de tribus. Hoy tengo amigos que quieren ir a ver a Cantilo, mientras que sus hijos quieren ver trap.
- ¿Qué implica que el escenario sea el Palacio de los Deportes?
- Es increíble. No hay muchos lugares donde puedas estar disfrutando de un show mientras afuera está lleno de árboles. La gente que va a venir a tocar me pregunta: “¿Dónde tenían escondido eso?” Yo les digo: en el parque que está al frente del hotel donde vienen siempre. Y no pueden creerme. Estamos armando todo para que las personas que tienen silla de ruedas puedan ingresar sin que nadie los moleste y ver perfectamente. Hay lugar para poguear, hay pasillos en el medio de las gradas donde podés bajar y caminar con la gente… Es una especie de Luna Park. Va a ser el primer show de rock grande ahí después de mucho tiempo, con food trucks en la entrada, espacios de bar y lugar para estacionar en las calles cerca de la Coronel Suárez. La Municipalidad sólo pone el lugar físico, todo lo demás corre por cuenta de mi productora. Hasta el sonido. Estaré encargado de todo lo que sean eventos ahí, trabajaremos con otras productoras para que haya un ingreso para el Municipio. Se vienen muchos shows este año.
FIESTA EN GRANDE. Se espera una alta participación para el festival.
- Teniendo en cuenta el contexto social y económico, ¿dudaste en hacerlo?
- Nunca. Lo que sí: en vez de que sea en septiembre, como venía siendo, lo hicimos en abril pensando que puede explotar todo más adelante. Si hasta acá aumentó todo de esta manera, ¿cómo será en cinco meses?
- ¿Cuáles son las particularidades de organizar un festival con una inflación mensual que supera el 20%?
- Cerramos en dólares con dos bandas y las otras en pesos proyectando la inflación. Trato de jugármela congelando precios. Los artistas también tienen que entender que están del mismo lado, que se está pudriendo todo, que se están bajando los festivales… Tuve la suerte de que eso pase. La gente no sabe, pero hacer esto es muy difícil. No te voy a mentir que sí tuve que salir a buscar un par de apoyos de esos que siempre te dicen “Eh, ahí tengo (plata) si querés”. Un televisor que compré por $200.000 el año pasado, hoy sale $2 millones y medio. Nosotros tenemos que vender lo mismo mientras la gente sigue cobrando el mismo sueldo que el año pasado, cuando yo podía vender una entrada a $9.000.
- ¿Y cómo hacés para vender?
-Siempre traté, en todo lo que hago, de ser lo más populoso posible. Me juego a que vaya más gente y a no ganar lo que podría ganar si es que saldría bien con tal de que vaya saliendo. En algún momento todo llega. El año pasado sabía que perdía, por ejemplo, e igual lo hice. ¿Sabés lo que es comprar 75 vuelos hoy para todas las bandas que viajan, incluyendo comidas y noches de hotel? Es carísimo producir. Trabaja muchísima gente: mi equipo directo son ocho, pero en el show llegan a ser más de 200. Se hace una cadena. Genera un montón de laburo para gente que quizá de otra manera no lo conseguirían. No te contratan en un bar para que vayás a hacer luces.
- Hace una semana, la CAME publicó un informe que dice que el consumo cayó fuerte en enero. ¿Lo estás viendo en tus bares?
- Sí. Es triste pero real. Normalmente en el rubro ocio tenés la suerte de que si sos un lugar que medianamente anda bien, te podés mantener. Hoy pasaba por un negocio famosísimo de telas y veía a los vendedores sentados sin atender. Quizá la gente prefiere no comprar la tela porque tiene que comprar un dentífrico que cuesta $4.900 los 90 gramos. Ahora, salir a reírte un rato tomando una birra o una coca con amigos es difícil de soltar. O ir a ver una banda. Si dejás eso, ¿qué te queda?
La grilla completa
Los protagonistas de la tercera edición del Tucumán Urban Indie serán: Usted Señálemelo, Fabiana Cantilo, Emmanuel Horvilleur, C.R.O, Los Besos, Ayahuasca Trip, Lissel Plaate, Monky DJ y Justina Garay DJ.
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