16 Febrero 2024
SIN ACUERDO. El Gobierno emitirá un decreto en los próximos días para determinar el nuevo monto del Salario Mínimo. FOTO TOMADA DE LANACION.COM.AR
En una jornada que se esperaba definir el nuevo Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) así como los límites de la prestación por desempleo, el Poder Ejecutivo, las cámaras empresariales y los representantes sindicales no lograron alcanzar un consenso en la reunión del Consejo del Salario. Ante esta falta de acuerdo, el Gobierno tomará la decisión final sobre estos aspectos.
La Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos centrales de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) solicitaron establecer un piso salarial de 288.600 pesos a partir de febrero, propuesta que no obtuvo el respaldo necesario.
La CGT acusó al Gobierno de Javier Milei de boicotear la reunión con la intención de evitar cualquier acuerdo sobre el salario mínimo, actualmente fijado en 156.000 pesos. La propuesta de la CGT, respaldada por las tres centrales sindicales, consistía en un aumento del 85% sobre el último monto, estableciendo así el mencionado piso.
Ante la falta de consenso, el Gobierno emitirá un decreto en los próximos tres días para determinar el nuevo monto del Salario Mínimo. Esta decisión generó críticas por parte de las organizaciones sindicales, que denuncian la falta de compromiso social por parte del Gobierno y la interrupción del diálogo tripartito característico del Consejo del Salario.
Por otro lado, la Confederación de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) señaló que el sector empresarial no presentó una propuesta concreta, limitándose a solicitar un aumento a partir de marzo sin especificar montos ni porcentajes. Esta situación, según la CTAA, llevó al Gobierno a tomar la decisión unilateral.
La reunión, que contó con la participación de representantes gubernamentales, sindicales y empresariales, se llevó a cabo de manera virtual en la Secretaría de Trabajo. Sin embargo, la ausencia de un acuerdo ha dejado en evidencia las diferencias entre las partes y ha generado incertidumbre en cuanto al futuro de los ingresos mínimos en el país.
En este contexto, mientras se dilucidaba la cuestión del salario mínimo, organizaciones sociales llevaron a cabo una protesta reclamando aumentos en la asistencia alimentaria comunitaria, evidenciando así la complejidad de la situación social en el país.
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