Un día después de regresar de su gira que lo llevó por Israel, Italia y el Vaticano, Javier Milei brindó una entrevista y dio una serie de definiciones respecto al plano económico.
En diálogo con La Nación +, el presidente hizo referencia al número de inflación de enero que se ubicó en 20,6%. "Aislado es un número horroroso, pero hay que mirar dónde estábamos".
En ese marco, pidió que se pueda interpretar a partir de “la herencia que recibimos”: "La primera semana del mes de diciembre, la inflación venía corriendo al 1% diario, que era el equivalente a un 3.700% anual. Cuando se entra en la segunda semana, la inflación venía corriendo al 7.500% anual. Nosotros de hecho decíamos que íbamos camino a un 15.000% de inflación, con el ritmo al que venía acelerando”.
Ante ello, remarcó que desde su gestión “lanzamos un programa de estabilización hiperortodoxo, con un fuerte ajuste fiscal de cinco puntos del PBI para dejar en equilibrio al Tesoro, con un proceso de saneamiento de balance del Banco Central para atacar los 10 puntos de déficit cuasi fiscal y a la vez un sinceramiento del mercado cambiario. Cuando ustedes toman al nivel que fue el tipo de cambio con la hipótesis del impuesto PAÍS, la brecha prácticamente desaparecía”, sostuvo.
"En ese contexto, entre el apretón monetario y fiscal, la inflación que ya acumulaba en tres semanas cerca del 30% en diciembre, a mí me parecía un datazo ese 30%, que terminó siendo 25% porque empezó un proceso de desacelararse el tipo de crecimiento inflacionario", agregó.
A su vez, entendió que "nosotros teníamos plantada una hiperinflación” que “iba a destrozar la actividad económica y nos íbamos a encontrar un escenario del 95% de pobres. Era eso lo que teníamos plantado”.
Ante ello, pronosticó que "tarde o temprano a la inflación la vamos a exterminar, porque por más que no le guste a la señora Cristina Fernández de Kirchner la inflación es un fenómeno monetario".
Gasto público
Durante la conversación, Javier Milei valoró que desde su Gobierno "empezamos a hacer fuertes recortes del gasto público: hemos echado 50.000 empleados públicos; había 10.000 contratos que vencían y no lo hemos renovado; eliminamos 200.000 programas sociales dados de manera irregular; bajamos 98% las transferencias discrecionales a las provincias". Además, apuntó que "eliminamos la obra pública, que es una fuente de corrupción gigante".
Asimismo, reiteró que "la motosierra y la licuadora, que son los pilares del ajuste, no se negocian. El déficit cero no se negocia. El proceso de saneamiento del Banco Central no se negocia. Y una vez que tenemos el equilibrio fiscal y tenemos saneando el Banco Central vamos a estar en condición de abrir el mercado cambiario, y ahí vamos a tener un rebote de actividad económica".
Relación con los gobernadores
El Presidente entendió que dentro de la ley ómnibus "hubo un conjunto de reformas estructurales que tienen tres elementos centrales: uno es devolverle libertades individuales a los individuos; el otro tiene que ver con hacer estructuras de mercado más procompetitivas -no pro empresas-, y terminar con los tongos de la política. Esto ha sido demoledor". "Esto hubiese generado que Argentina escalara 90 puestos en libertad económica", añadió.
Además, consideró que "los políticos no quieren ceder sus privilegios" y que "muchos son delincuentes que se disfrazan de ovejas y son lobos. Obvio que son delincuentes: le mienten abiertamente a la gente, porque le hablan de cambio". "Lo más maravilloso que pasó con la ley es que cuando la empezaron a desguazar dejaron todos los dedos de quiénes estaban sucios. La votación mostró quiénes son realmente los que están a favor de un cambio por las ideas de la libertad y quiénes son los delincuentes que quieren seguir con este sistema de privilegios en donde los políticos se enriquecen".
"Es por eso que la levanto a la ley", aseguró: "Frente a tener una ley mala, prefiero no tener una ley". "Los objetivos pueden esperar porque hay un montón que dejaron los dedos sucios frente a la gente", entendió y dijo que los que rechazaron su proyecto: "Votaron a favor de los curros y los delincuentes. Después cuando dicen que quieren el cambio y que son republicanos, no: Ustedes son una manga de delincuentes".
Finalmente, pronosticó que "lo más lindo es que en el 2025 no van a pasar. El Congreso va a ser depurado en el 2025 de los delincuentes. Nosotros mismos se lo vamos a recordar a la gente quiénes son sus enemigos. La gente detesta y desprecia a los políticos. Sienten ascos por ellos. Y esta votación demostró que tienen razón".