14 Febrero 2024
DÍA DE LOS ENAMORADOS. Dario Sand y su pareja.
Para los jugadores, el fútbol no lo es todo. Si bien muchos alegan que el deporte es su gran pasión, su vida no se restringe a lo que pasa dentro de una cancha. Así, en el día de los enamorados, los jugadores de San Martín decidieron contar cómo conocieron a sus actuales parejas.
Para Juan Cuevas, el amor le llegó en una típica “mateada” con amigos. “Todo se inició en la casa de una amiga que teníamos en común. Yo no la conocía a ella, ni ella a mí. (Ese día) nos juntamos a tomar mate con mi amiga y de ahí llegó quien es hoy mi mujer”, recordó, asegurando que, apenas la vio, experimentó el "amor a primera vista".
“Fue raro porque en realidad yo iba a ver a otra chica y cuando apareció ella hubo un flechazo. Gracias a Dios, hoy estamos juntos y el destino quiso que sea así”, profundizó, considerando que, al igual que dentro del campo de juego, tuvo que elaborar una “jugada” para conseguir la meta. “Hubo que remarla bastante. Pero, por suerte, se pudo lograr el objetivo, jajaja”, dijo.
Asimismo, habló sobre el apoyo que recibe por parte de su familia para seguir adelante con su profesión, contando la “odisea” que tuvieron que atravesar su pareja y sus hijos para presenciar su debut en La Ciudadela. “Fue difícil porque fue el cumpleaños de mi hija el día anterior. Lo festejaron allá en La Plata. Tenían pensado llegar perfectamente (al partido) porque el vuelo salía a las 14, pero se retrasó y terminó saliendo a las 19. Llegaron con lo justo al segundo tiempo. Ellos siempre quieren estar. Mis hijos estaban muy ilusionados con venir a la cancha”, explicó.
Para Guillermo Ferracuti, la situación fue totalmente distinta. En su caso, las redes sociales fueron fundamentales para “conocer” virtualmente a quién hoy es su compañera de vida. “Con Anto, nos teníamos en Instagram. Nos vimos por primera vez en un gimnasio en Puerto Madryn. La vi conocida y, de ahí, empezamos a hablar”, recordó, enfatizando que poco a poco se fueron “enamorando”.
Asimismo, como la profesión lo obligó a estar lejos, reconoció que en más de una ocasión tuvo que realizar viajes fugaces para compartir tiempo. “Una vez le caí de sorpresa de Rosario a Puerto Madryn y la verdad que le gustó mucho”, dijo.
Una situación similar tuvo que vivir Darío Sand. Si bien su relación comenzó a los 19 años, el arquero reconoce que la distancia fue un factor clave a superar. “Tenía un día y medio para ver a mi novia, que ahora es mi señora. Hacía mil kilómetros. Ella estaba en Corrientes y yo estaba en Buenos Aires”, indicó.
Por último, Mateo Acosta comentó que conoció a Camila Gómez Ares, jugadora de la Selección argentina, en una pretemporada realizada en Buenos Aires. “Lo más loco fue algún viaje fugaz de un día para otro, solamente para ir a verla a ella”, dijo, asegurando que, dentro su casa, se respira fútbol. “24 horas sale tema tanto masculino como femenino. Hay camisetas de todas categorías”, cerró.
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