Nuestra provincia será sede el próximo 16 de marzo, en la sede del Jockey Club, de una nueva edición del movimiento global “Caminatas de mentoreo”. La iniciativa, que se desarrolla de manera simultánea en más de 140 países, llega a Tucumán de la mano de Voces Vitales Cono Sur y se replica en alrededor de 30 ciudades de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. “Voces Vitales promueve el liderazgo de las mujeres como motor para el progreso económico, político y social de las comunidades”, cuenta Anita Golobisky, miembro del comité organizador de la actividad en Tucumán, donde se realiza desde hace 10 años. La fecha se vuelve especial para el equipo de trabajo local, porque además de coincidir con los festejos por el Día de la Mujer se une a una década de acciones de mentoreo.
“Las caminatas son un espacio común donde mentores y aprendices trabajan de manera colectiva sobre ítems relacionados a la vida profesional y laboral de las aprendices. La idea es reforzar habilidades de liderazgo, comunicación, gestión y desarrollo personal”, explica Erica Tirador, especialista en recursos humanos y miembro de Voces Vitales Tucumán. Recuerda que las mentoras que deseen participar de esta edición pueden provenir de diferentes áreas de trabajo. “Hemos contado con la presencia de deportistas, investigadoras, economistas, entre otras. Luego, armamos las duplas en base a los requerimientos de las aprendices. Lo positivo es que se generan conexiones fabulosas, con vínculos que trascienden la actividad y perduran en el tiempo”, agrega Erika.
Las inscripciones para participar de la actividad estarán abiertas hasta el 21 de este mes.
Golobisky, una de las organizadoras, aclaró que el término caminatas es un simbolismo y explicó que tiene que ver con los orígenes de la actividad ya que fueron inspiradas por la presidente de la junta de Vital Voices Global Partnership, Gerry Laybourne. Fue ella quien comenzó invitando a mujeres líderes emergentes a buscar asesoramiento en sus caminatas matutinas, brindando apoyo y orientación para cumplir sus objetivos profesionales. Con el tiempo la actividad fue creciendo y trasladándose a otros ámbitos.
“Se emplea la palabra para hacer referencia a un contacto entre el mentor y su aprendiz, al aire libre. Así fue como arrancó esta iniciativa y la propuesta era lograr un vínculo más descontracturado con la posibilidad de moverse y salir de espacios formales. El mentoreo dura una hora y media y luego las participantes tendrán otras instancias de capacitación y charla”, detalla.
Liderazgo femenino
Tucumán es una de las provincias con más tiempo de trabajo en el proyecto. En los últimos 10 años, se han realizado cerca de 1.000 mentoreos. Tanto Tirador como Golobisky aseguran que la clave está en el diseño de las duplas. Lograr una simbiosis entre las parejas mentora-aprendiz es muy importante, por eso el equipo local analiza minuciosamente los perfiles.
“La aprendiz es una joven que desea adquirir nuevas herramientas para hacer frente a los obstáculos que enfrenta a nivel profesional. Es alguien que busca aprender”, explica Erika y aclara que para ser aprendiz es necesario cumplir con ciertos requisitos. “Ser mayor de edad, estar dispuesta a la escucha activa y retroalimentación y tener disponibilidad para participar de la caminata el sábado 16 de marzo”, agrega. Por su parte las mentoras (y mentores, porque también pueden ser hombres) son líderes establecidos, con amplia experiencia profesional, que guiarán a la aprendiz en su crecimiento personal y profesional. “Parte de ese vínculo implica brindar conocimientos y facilitar contactos y conexiones”, detalla. Los mentores deben contar con una trayectoria profesional sólida y ocupar posiciones de liderazgo en proyectos privados, sociales, emprendimientos, empresas u organismos públicos y/o de nivel internacional. Además es necesario que posean herramientas y aptitudes para una escucha activa y atenta de las aprendices asignadas y poder ofrecerles una guía adecuada.