Por Martín Soto
12 Febrero 2024
Después de 23 años dejó de existir el denominado “Pacto Social”, el sistema mediante los municipios cedían su coparticipación a cambio de que la Provincia garantice el pago de la planilla salarial y otorgue algunos dineros para trabajos menores. A la vez, brindaba al Gobierno la posibilidad de entregar fondos discrecionales a distritos del interior para obras públicas y otras mejoras. Durante 2023, el Poder Ejecutivo repartió casi $24.000 millones bajo este último concepto, siendo ampliamente favorecidos los municipios oficialistas, en especial aquellos más cercanos al ex gobernador y actual senador Juan Manzur.
De acuerdo con lo que se pudo recabar de lo publicado en el Boletín Oficial, entre enero y octubre de 2023 el Poder Ejecutivo emitió 85 decretos para girar aportes financieros no reintegrables para municipios y comunas por un total de $23.759 millones. En todos los documentos se expresa que los dineros están destinados para la ejecución de obras públicas, pero en la gran mayoría de los casos hay especificaciones sobre cuáles serán dichos trabajos. En las pocas excepciones se indica, por ejemplo, que con las asistencias se repararían caminos rurales, se construirían algunas casas en comunas rurales y se cubrirían desequilibrios financieros.
Un 25% del total en un mes
La particularidad en esta ocasión es que las asistencias no reintegrables bajo esta modalidad sólo se repartieron entre enero y octubre. También que unos $6.000 millones, el 25% del total de lo distribuido en el 2023 electoral, se otorgó solamente en el mes de octubre. El desembolso más grande en un único decreto fue para Graneros, con $700 millones.
El municipio más favorecido con fondos no reintegrables en todo el año fue el de Banda del Río Salí, uno de los más grandes y populosos de la provincia. Mediante una docena de decretos la Casa de Gobierno desembolsó $3.740 millones. En segunda ubicación -con 12 desembolsos- se ubicó Burruyacu, con $2.980 millones. El podio lo completa Aguilares, con $2.470 millones.
Los primeros 10 puestos se completan con Lules, con $2.148 millones; Tafí Viejo, con $2.095 millones; Famaillá con $2.000 millones; Las Talitas, con $1.780 millones; Monteros, con $1.205 millones; Simoca con $1.100 millones; y Alberdi con $1.030 millones. En tanto que los distritos que no recibieron dineros bajo estos conceptos fueron Alderetes, San Miguel de Tucumán, Bella Vista, Concepción y Yerba Buena.
Desde hace casi dos semanas se encuentra vigente el Acuerdo Fiscal Municipal (AFM), un nuevo sistema de asistencia financiera entre la Provincia y los Municipios. La nueva propuesta sólo incluye la ayuda financiera para cubrir la planilla salarial y no para financiar la concreción de obras u otras actividades, como el convenio antecesor.
Dirigentes radicales vinculados con los municipios de Bella Vista, Concepción y Yerba Buena denunciaron el año pasado a la Provincia ante los tribunales provinciales y los nacionales. Sostienen que hay discrecionalidad por parte del Poder Ejecutivo y discriminación por tener un gobernante de signo político opositor. La Casa de Gobierno, en tanto, rechazó tales acusaciones y aseguró que asiste a cada Municipio que lo solicita. En la Legislatura, a la vez, ingresaron proyectos de ley para que se modifique la ley de coparticipación.
Banda del Río Salí: El populoso distrito del este encabeza el ranking
La Municipalidad de Banda del Río Salí fue la más favorecida el año pasado con asistencias financieras no reintegrables.
A través de una docena de decretos que fueron rubricados por el entonces gobernador y el ministro del Interior, la Municipalidad más grande de la zona este recibió $3.740 millones entre enero y octubre.
En 2022 también había sido el distrito que mejor fue asistido por la Casa de Gobierno con recursos sin devolución para obras públicas (se habían hecho desembolsos por $3.885 millones).
Burruyacu: casi el triple de lo que recibió durante 2022
A pesar de que Burruyacu es un municipio considerado de tercera categoría, debido a que tiene una cantidad de población reducida, fue el segundo distrito más favorecido con las asistencias financieras no reintegrables.
De acuerdo a la información que está disponible en el Boletín Oficial, la Provincia rubricó 12 decretos por un total de $2.980 millones para obras públicas en un territorio vinculado con el manzurismo más férreo.
El monto estuvo cerca de triplicar los $1.200 millones que se habían autorizado en 2022.
Aguilares: bajó un puesto con respecto al año anterior
De los municipios de la zona sur de la provincia, el de Aguilares se ubica como el más favorecido por la Casa de Gobierno para realizar obras sin tener que devolver los dineros. Mediante siete decretos, algunos de ellos por $500 millones cada uno, la Provincia autorizó un total de $2.470 millones de fondos no reintegrables.
La cifra de las asistencias financieras sin retorno es levemente superior a la de 2022, cuando Aguilares quedó segundo en el ranking anual con desembolsos por $2.358 millones.
Lules: escaló en el ranking y duplicó la asistencia
Con siete decretos que aparecen en el Boletín Oficial, el Municipio de San Isidro de Lules se ubica en el cuarto puesto entre los más favorecidos con fondos no reintegrables por un total de $2.148 millones (cerca del 10% del total de 2023).
El distrito que forma parte del Gran San Miguel resultó más beneficiado con respecto a 2022, cuando se ubicó en la séptima posición. En aquel año la Provincia le desembolsó $1.248 millones, prácticamente la mitad que en 2023.
Tafí Viejo: los desembolsos sólo crecieron un 50%
La “Ciudad del Limón” finalizó otro año entre los municipios más favorecidos. Se ubicó en el quinto puesto, con $2.095 millones que se autorizaron mediante cinco documentos rubricados por el gobernador y el ministro del Interior.
El año pasado, la Provincia giró a Tafí Viejo “menos dinero” sin devolución que a otros distritos. Mientras que algunos municipios duplicaron los montos, la “Ciudad del Limón” recibió sólo un 50% más que en 2022, cuando se giraron $1.550 millones bajo este concepto.
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