Atlético Tucumán: "Estoy contento de estar aquí, es lo que más quería"

Guillermo Acosta, el experimentado jugador que ha sido símbolo del Atlético Tucumán durante más de una década, vuelve a la escena después de estar al borde de emigrar tras un enero convulsionado. Con más de diez años de trayectoria en el club, Acosta siempre se destacó como un referente en el equipo, aportando su experiencia y liderazgo en momentos cruciales. “Estuvo medio jodido el tema”, aclara el protagonista,  tras ser convocado por primera vez en el año.

Antes de subirse al avión que trasladó la delegación a Buenos Aires, Acosta toma aire, se acomoda la mochila en la espalda y se acerca a la zona del check in, zona del aeropuerto Benjamín Matienzo que conoce prácticamente de memoria. “Estoy contento de estar aquí, hace varios días que estoy trabajando a la par de mis compañeros que es lo que más quería”, responde “Bebe” a LA GACETA.

Lejos de ponerse nervioso, Acosta responde cada pregunta casi con la misma inteligencia con la que se mueve en la zona del círculo central y compartió sus pensamientos sobre su retorno y los desafíos que enfrentará el equipo. A pesar de una pretemporada truncada, el jugador veterano expresó su alegría por estar de nuevo trabajando junto a sus compañeros. “Fueron días difíciles, uno tiene que tomar una decisión y siempre está la familia en el medio, en ese momento creí que fue lo mejor”, aclara el volante central que en enero se había plantado y por eso se perdió la gira por Uruguay, donde el equipo jugó dos amistosos.

La relación con los entrenadores fue clave para que el regreso de Acosta sea posible. A pesar de la competencia y la búsqueda de refuerzos, el jugador destaca la buena comunicación con el cuerpo técnico: “Siempre fue buena la relación con los entrenadores, ellos me dijeron que me iban a tener en cuenta pero que iban a pedir refuerzos para traerme competencia, obviamente uno toma decisiones, yo quería jugar, pero la relación está bien; siempre hablamos bien”, responde y casi como una señal del destino, en ese momento ingresó al aeropuerto uno de ellos: Sergio Gómez.

El DT se acercó y saludó amablemente. “Ojo que dicen que nosotros estamos peleados”, le dice el técnico a “Bebe” con una sonrisa cómplice mientras le da un apretón de mano. Como para disipar cualquier duda, Acosta volvió al equipo y desde un nuevo lugar, aportando experiencia y madurez en el vestuario, pero con el aval de los entrenadores que siempre lo consideraron una pieza clave.

Acosta fue capitán durante muchos años junto a Cristian Lucchetti, Luis Miguel Rodríguez, Bruno Bianchi y Cristian Menéndez, sin embargo esta vuelta del nacido en Banda del Río Salí no modificará lo que se vio en el inicio de la Copa de la Liga: el capitán seguirá siendo Joaquín Pereyra. “Se habla mucho de la cinta, pero el año pasado con Bruno (Bianchi) decidimos dársela a Joaquín porque es un chico que se lo merece, que trabaja mucho y está hace varios años en el plantel”, dijo destacando y reconociendo la dedicación y liderazgo del ex Rosario Central.

Mientras esperaba para subirse al avión, el volante también tuvo tiempo para reflexionar sobre el desempeño del equipo en los últimos partidos y la importancia de sumar puntos: “Hoy tuvimos una charla, es muy importante que Atlético empiece a sumar de a tres”, manifestó. Y respecto a los partidos anteriores también realizó un pequeño balance. “El primer partido tuvimos las posibilidades en el primer tiempo, después se cayó un poco el rendimiento pero tuvimos chances de ganar, el segundo fue un partido raro y contra Argentinos merecimos sumar los tres puntos”.

Con el orgullo de ser el jugador  con más trayectoria en el plantel y el único que se mantiene en el club desde la “hazaña de Quito” -de la que ya se cumplieron siete años-, Acosta ve su papel como una oportunidad para inspirar a los jóvenes del equipo: “Sí, soy el más viejito y es un honor. Ahora quiero sumar desde donde me toque, quiero aportarle desde mi lugar a los chicos, hay jugadores importantes”, dijo el volante.

En cuanto a las expectativas, Acosta mantiene la mentalidad enfocada en el presente y en el próximo desafío. “Vamos a ir partido a partido, nosotros tenemos que enfocarnos siempre en lo que viene, después será el momento de River y los demás equipos, ahora solo pensamos en Barracas”. Su deseo final es claro: “Espero que la gente me reciba bien y que los tres puntos que vamos a traer desde Buenos Aires levanten los ánimos para que sea una fiesta la cancha, como en cada partido”. El regreso de Acosta no solo representa la experiencia en el campo, sino también la determinación y el compromiso con el Atlético. En épocas en la que casi todos los ídolos de Atlético se fueron por la puerta de atrás, Acosta está dispuesto a romper con esa racha. A sus 35 años se prepara para seguir siendo uno de los líderes del plantel, pero comenzará desde el banco, después con su rendimiento podrá meterse o no en el equipo titular, a lo largo de su carrera ya demostró que a los desafíos se los supera con trabajo, esta no parece ser la excepción.