En una conferencia de prensa, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, abordó diversos temas de relevancia para la provincia, entre ellos el revés sufrido por la Ley Ómnibus en el Congreso de la Nación. Jaldo, quien mantuvo una postura de diálogo constante con el Gobierno nacional, expresó su lamento por lo ocurrido y reafirmó su compromiso con la búsqueda de consensos y la defensa de los intereses tucumanos.
Al referirse a la Ley ómnibus, Jaldo declaró: “La ley se cayó por motivos ajenos a nosotros”. Esta ley, que fue objeto de intensos debates y negociaciones en el ámbito legislativo, fue suspendida en su tratamiento en el Congreso, generando incertidumbre sobre su futuro y sus implicancias para la provincia de Tucumán.
El gobernador enfatizó que su gobierno se "considera un bloque dialoguista", dispuesto a colaborar con el Gobierno nacional en la búsqueda de soluciones para los problemas del país. “Nosotros no vamos a hacer ni resistencia, ni a pintarnos la cara, ni a politizar con nadie. Nosotros vamos a defender los intereses del tucumano”, afirmó Jaldo.
La suspensión de la sesión en el Congreso, según Jaldo, no contribuye al fortalecimiento de la democracia ni a la resolución de los problemas que afectan a la comunidad. En este sentido, expresó su preocupación por la falta de consenso político y la polarización que dificultan la gobernabilidad y el progreso del país.
Emergencia en obra pública
El gobernador Osvaldo Jaldo también abordó la necesidad de declarar una emergencia en obra pública en la provincia de Tucumán. El mandatario, enfatizó la importancia de esta medida para enfrentar los obstáculos que llevó a una ejecución lenta o paralizada de numerosos proyectos. Además, destacó que la ley de emergencia en obra pública permitirá abordar estas dificultades legales, financieras y edilicias, asegurando que los fondos asignados sean utilizados de manera efectiva y eficiente para el desarrollo de la provincia.
"Saben que los recursos de la obra pública no están llegando, por lo tanto, tenemos que sacar una emergencia que contemple diferentes situaciones, en lo legal, en lo financiero, y también en lo edilicio de las obras. Digo legal porque por ahí habrá que renegociar o acomodar algún contrato de obras que no llegaron los recursos y hoy están con una ejecución lenta o quizás paralizada. Digo en lo financiero porque esa ley va a permitir, como son obras financiadas con recursos nacionales o bien con recursos internacionales, tanto del BID como de la CAF, la provincia no interviene”, explicó.
Con respecto a la situación específica de Tucumán, Jaldo destacó las medidas adoptadas por su gobierno para enfrentar los desafíos económicos y sociales. “Hemos eliminado áreas, hemos bajado los gastos, en ese sentido hemos tomado decisiones que por ahí muchas veces a uno le cuesta, pero la tiene que tomar por el bien común, por el bien de los tucumanos”, señaló.
“Hemos eliminado áreas, hemos bajado los gastos, en ese sentido hemos tomado decisiones que por ahí muchas veces a uno le cuesta, pero la tiene que tomar por el bien común, por el bien de los tucumanos, por el bien del gobierno, y eso a nosotros nos ha permitido hoy llegar con unas finanzas prácticamente dando cumplimiento a nuestras obligaciones presupuestarias, como es el hecho de pagar los sueldos en tiempo y forma”, explicó.
Caso Miguelón Figueroa
Además, hizo hincapié en el compromiso del Estado en la lucha contra el crimen organizado, mencionando el juicio de un importante narcotraficante en la provincia, Miguel “Miguelón” Figueroa. Jaldo destacó que desde la reforma del Código Procesal Penal selogró poner fin a la llamada “puerta giratoria” de la justicia, lo que ha contribuido a mejorar la seguridad y el estado de derecho en Tucumán.
“Desde que se reformó el Código Procesal Penal se acabó la puerta giratoria de la provincia de Tucumán. El que comete delito y es capturado por la policía inmediatamente se lo pone a disposición del Poder Judicial y mediante la prisión preventiva espera hasta que le llegue el juicio encerrado, preso. Y no como antes, que se lo capturaba, se lo dejaba en libertad y luego de un año, dos años, que le llegaba el juicio y si lo condenaba se lo encerraban. Pero mientras tanto seguía en la calle, seguía delinquiendo, seguía siendo un peligro para toda la sociedad tucumana. Hoy no. Hoy el que comete delito y es capturado por la policía automáticamente a disposición de la justicia y queda preso. Hasta tanto los jueces decidan si es culpable o bien si lo absuelven si es inocente”, concluyó.