En el mundo diverso de las infusiones, surge una tendencia que podría considerarse insólita: el té con sal. Aunque la idea de agregar sal al té puede ser desagradable para algunos, esta combinación única tiene beneficios para la salud comprobados por Michelle Francl, es una profesora de química de Bryn Mawr College (Estados Unidos).
El mundo de las infusiones es muy amplio por lo que no sorprende la idea de consumir té con sal. Aunque esto puede parecer desagradable para algunos, un estudio reciente en Estados Unidos arrojó a la luz esta práctica, sugiriendo que esto podría cambiar la forma de consumir té, ya que ofrece una serie beneficios para la salud.
Beneficios del té con sal
El té con sal no es una simple mezcla de ingredientes. Al combinar la suavidad del té con la salinidad se crea una gama de sabores que explora tanto lo dulce como lo salado.
La profesora de química explicó que la sal en el té puede disminuir el amargo. El ion sodio es un componente clave de la sal que interactúa con el mecanismo que produce la sensación amarga, por eso reduce este dejo de sabor desagradable.
Algunas de sus ventajas son que contiene antioxidantes y estos ayudan a prevenir la degeneración celular y contribuye a la prevención de la diabetes. Además, actúa como calmante, las infusiones combinadas con hierbas como la valeriana y la manzanilla son conocidas por su capacidad para relajar el sistema nervioso.
Las propiedades digestivas del té hacen que sea fácil digerir alimentos. El té negro, por su parte, se destaca por reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares cuando se consume de forma regular. Además, tiene propiedades relajantes ayudando a los problemas de insomnio.