07 Febrero 2024
INFLACIÓN. En un año, el precio de las camisetas, gorras y pilusos se duplicó. LA GACETA / DIEGO ARAOZ
Año a año, la situación económica del país impacta sensiblemente en los bolsillos de los hinchas. Con el pasar del tiempo, ir a la cancha se fue volviendo un lujo cada vez más exclusivo. Sin embargo, aún cuando se avecinan ferozmente la inflación y la suba de precios, los fanáticos priorizan a toda costa una pasión: ir a la cancha para alentar al club de sus amores, algo totalmente innegociable.
“Con mi familia, trato de ir a la platea. Somos cinco y tenemos que gastar en entradas cerca de cuarenta mil pesos. Dentro del estadio, entre alguna gaseosa y algo para picar, gastamos al menos cinco mil pesos más. Hacemos este sacrificio porque para nosotros no hay nada más importante que poder compartir estos momentos en familia”, contó Horacio Sejas antes de ingresar al estadio, acompañado por su esposa y sus tres hijos.
A partir de lo recuperado en una nota publicada por LA GACETA el 6 de febrero de 2023, ir a la cancha se volvió, al menos, el doble de caro que el año pasado.
En el lapso de un año, una entrada en la tribuna Laprida pasó de costar $3500 a $9000. Una gaseosa y un pebete dentro del estadio subió de $1100 a $2000; y un tradicional choripan a la salida del espectáculo escaló de $300 a $1500. De esa manera, en total, un fanático promedio suele gastar al menos $12500 pesos para disfrutar de un partido de Atlético, sin contar los costos de la previa.
“Para nosotros, como vendedores, la situación también se nos está tornando muy pesada. Notamos que la gente está comprando mucho menos que años anteriores. Tratamos de mantener un precio razonable para que no caigan aún más las ventas; pero deberíamos estar vendiendo todo incluso un cincuenta por ciento más caro. Esperemos que los próximos partidos se pueda remontar la situación”, detalló Luis Ibáñez, cocinero de uno de los tantos puestos de comida que rodean El Monumental.
A pesar de la situación económica por la que deben pasar cientos de tucumanos, los fanáticos siguen haciendo un esfuerzo inmensurable para llevar sus familias al estadio.
Federico Gómez, fanático de Atlético, es testigo de ello. “Vine a la cancha con mis tres hijos, mi sobrino y mi mujer. Nos encantaría ser socios para poder gozar de algún descuento, pero se nos dificulta demasiado. Ese es mi reclamo para la dirigencia, con todo el sacrificio que hacemos los hinchas para venir, me gustaría que se nos brinden mejores posibilidades para asociarnos”, declaró camino al estadio.
Sin embargo, más allá de todas las quejas, Federico y su familia siguen diciendo presente. “Por más que uno decida ajustar un poco más el bolsillo, elijo seguir viniendo a la cancha, no es una opción dejar de ver los partidos de Atlético, concluyó.
Producción periodística: Diego Caminos.
Lo más popular
