El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, una iniciativa destinada a subrayar la importancia de prevenir y concientizar sobre esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Organizaciones y comunidades se unen para resaltar la necesidad de convertir la prevención del cáncer en una prioridad de salud pública a nivel global.
La detección temprana del cáncer es crucial para un tratamiento específico y un mejor pronóstico. La realización de tratamientos específicos adaptados al tipo de cáncer permite una mayor sobre vida libre de enfermedad.
Según cifras de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC), en nuestro país, el cáncer causa más de 129.000 nuevos casos y más de 68.000 muertes por año. El cáncer de mama y colorrectal son destacados por su incidencia, enfatizando la necesidad de concientización y prevención.
¿Cómo prevenir el cáncer con prácticas saludables?
La Organización Mundial de la Salud advierte que alrededor del 40% de los tipos de cáncer pueden prevenirse adoptando prácticas saludables en la vida diaria.
1) Adoptar prácticas saludables:
La prevención del cáncer comienza con hábitos de vida saludables. Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos es esencial para proporcionar al cuerpo los nutrientes necesarios. Reducir el consumo de grasas de origen animal y ácidos grasos trans contribuye a mantener un peso saludable y a prevenir diversos tipos de cáncer.
2) Actividad física regular:
Practicar actividad física diaria, al menos 30 minutos, es crucial para mantener la salud y reducir el riesgo de cáncer. El sedentarismo se vincula con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, colon, próstata y páncreas, entre otros.
3) Moderar el consumo de alcohol y tabaco:
Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco es una medida clave para la prevención del cáncer. Estos hábitos están directamente relacionados con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de pulmón y el cáncer de boca.
4) Protegerse del sol:
Controlar la exposición al sol es fundamental para prevenir el cáncer de piel. Evitar la exposición entre las 10 y las 16 horas y utilizar protectores solares con un FPS de 30 o superior son medidas esenciales para reducir el riesgo.
Este día sirve para que reflexionemos sobre nuestra capacidad para reducir el riesgo de esta enfermedad mediante cambios en nuestros hábitos diarios. La prevención primaria, como la adopción de un estilo de vida saludable, juega un papel fundamental en este esfuerzo colectivo por combatir el cáncer.