No, esta no es la intro del clásico arcade Street Fighter, es nuestro intento para comprender mejor el panorama actual de dos modelos diferentes de abordaje de la Inteligencia Artificial y las interfaces cerebro-máquina. Es importante conocer los diferentes actores que están impulsando el desarrollo de estas tecnologías:
Elon Musk: ex cofundador de OpenAl que se fue hace tiempo. El controvertido Elon con Neuralink, es un visionario que apuesta por la fusión entre el cerebro humano y la inteligencia artificial. Neuralink ha desarrollado recientemente un implante llamado Telepathy, que ya ha sido probado en animales y, según Musk, se ha implantado con éxito en un ser humano por primera vez.
Aunque no hay mucha información disponible sobre este estudio, se espera que Telepathy permita a las personas controlar dispositivos con la mente, escribir mensajes de texto con solo pensarlo e incluso compartir sus pensamientos con otras personas.
Sam Altman: es cofundador de OpenAI, ex Ceo por unos días y vuelto a ser la cabeza de la responsable de ChatGPT. Apostamos que en breve habrá una miniserie de Netflix sobre el tema. Altman tiene una visión más cautelosa sobre el “hackeo” del cerebro.
Sam también es cofundador de Worldcoin, un proyecto que ha generado cierta controversia. Worldcoin es un protocolo desarrollado por la empresa Tools For Humanity que utiliza un dispositivo llamado Orb para escanear los iris de las personas a cambio de criptomonedas. El objetivo de Worldcoin es proporcionar una solución a los problemas de identidad en línea mediante la creación de una identidad digital única para cada individuo.
Sin embargo, ha habido preocupaciones sobre cómo Worldcoin maneja y protege los datos biométricos que recopila, algunos países han lanzado investigaciones sobre las prácticas de la empresa.
El futuro de la humanidad está en juego en este momento mientras lees. La forma en que abordemos los desafíos y oportunidades que presenta la tecnología del “hackeo” del cerebro determinará el curso de nuestra evolución como especie. Es hora de iniciar una conversación profunda y reflexiva sobre cómo queremos construir este nuevo futuro.