01 Febrero 2024
(Freepik)
Caminar es una actividad que cada vez más personas implementan en sus vidas. Su impacto mínimo y su baja intensidad la hacen una práctica disfrutable de realizar. Pero esta actividad tiene muchos más beneficios y puede ayudarte a sentirte más ligero. También a reducir los niveles de azúcar en sangre que a larga puede afectar de manera riesgosa generando enfermedades como la diabetes.
Caminar: una actividad llena de ventajas
Andar a paso tranquilo, disfrutando el entorno ya de por sí es ventajoso para reducir el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo. Es clave para lograr una vida longeva y juega un rol determinante en la pérdida de peso. No requiere vestimentas especiales y es gratis.
Y la lista de beneficios continúa, ya que se descubrió que realizar esta actividad luego de comer puede tener provechos esenciales para la salud. Un metaanálisis de la revista Sports Medicine descubrió que realizar una caminata ligera después de una comida, de tan sólo unos dos o cinco minutos puede ser clave para mejorar los niveles de azúcar en sangre.
Quedarse sentado luego de comer puede ser riesgoso para la salud
Esta virtud se debe a que, hacer lo contrario, es decir, permanecer sentados por unos minutos luego de comer o por períodos prolongados de tiempo, hace que el azúcar en sangre se dispare y genere picos habitualmente. Si esta situación se repite diariamente puede tener consecuencias negativas en el páncreas, ya que genera una carga de trabajo constante en el mismo y que prolongado en el tiempo puede generar enfermedades metabólicas como la diabetes.
Entonces, para reducir este riesgo que a la larga puede afectar a nuestra salud, existe una solución muy fácil. En vez de quedarte sentado en una silla después de cualquier comida, podés levantarte y caminar tan sólo dos o cinco minutos. No hace falta que hagas un gran esfuerzo y empieces a correr, simplemente con moverte por un corto tiempo, podés lograr beneficiar a tu salud.
¿Por qué caminar ayuda a reducir el riesgo de desarrollar diabetes?
Esta ventaja fundamenta su por qué en que las contracciones de los músculos esqueléticos al caminar, instan a una mayor absorción de la glucosa, es decir el azúcar en sangre, y esto reduce la necesidad del páncreas de segregar insulina, hormona que regula la glucosa.
Si la insulina no es utilizada por el cuerpo adecuadamente, este puede desarrollar diabetes, una enfermedad en la que el organismo se vuelve resistente a la insulina y por ende este necesita cada vez más insulina para obtener los mismos efectos.
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