Argentina atraviesa una intensa ola de calor y, por ende, mantenernos hidratados es clave. Las bebidas gaseosas no son la mejores opciones para consumir todos los días. La más aconsejada es el agua. Pero, ¿qué pasa con la soda? ¿también hidrata?
Soda o agua: ¿qué es más recomendable según los especialistas?
Cuando hablamos de soda nos referimos al agua con gas, que no es más que agua con ácido carbónico disuelto. Estos componentes son los responsables del ligero sabor amargo que tiene la bebida y de su efervescencia.
Ahora bien, la interrogante que a muchos se les plantea concluye en qué tan recomendable es reemplazar la bebida más saludable de todas, el agua, por este refresco gasificado. Aunque parezca sorprendente, la soda es igual de beneficiosa y saludable que el agua, e incluso hasta puede ser mejor.
Los beneficios del agua con gas sobre las bebidas gaseosas azucaradas
La soda contiene una gran cantidad de minerales y es muy ventajosa para el organismo. Esta lo hidrata y su contenido de dióxido de carbono es expulsado más tarde por el propio cuerpo. Además trae consigo los mismos nutrientes que el agua mineral: calcio, potasio y magnesio.
Pero los provechos del agua con gas no se agotan ahí. Uno de sus principales atributos es que es muy saciante, debido a la efervescencia, por lo que ayuda al control del peso.
Además, el agua sin gas es insípida, por lo que las personas que encuentran al agua insulsa y prefieren las gaseosas con azúcar, pueden optar por la soda, que tiene un mayor sabor debido a la carbonatación.
Por estas razones es que la soda es igual de ventajosa para la salud. Pero más allá de sus características, lo destacable es ingerir la cantidad suficiente de líquido. Según la Organización Mundial de la Salud, lo recomendable es consumir entre 1.5 y 2 litros de agua o en este caso, soda por día.
Agua con gas: errores a evitar a la hora de la hidratación
Además, explica la Licenciada en Nutrición Lucía Magdalena Suárez (Mat 1885/1) que “Hidratarse adecuadamente es esencial para mantener la salud, pero a veces se cometen errores que pueden afectar negativamente la hidratación”. Por ello, la especialista explica algunos los desaciertos a evitar
- No considerar la pérdida de líquidos en condiciones climáticas específicas: En climas calurosos como el que se presentará esta semana, con temperaturas extremas, se pierden más líquidos a través del sudor. No ajustar la ingesta de agua en estas situaciones puede llevar a la deshidratación.
- Olvidar la hidratación durante el ejercicio: Muchas personas no beben suficiente agua antes, durante y después del ejercicio. La deshidratación por la sudoración durante la actividad física puede afectar el rendimiento y la recuperación.
- Consumir bebidas con demasiadas calorías y azúcares: Bebidas con alto contenido de azúcares y calorías, como gaseosas y jugos, pueden contribuir al exceso de calorías y problemas de salud. Por ello, si no simpatizás con el agua por su falta de sabor, podés optar por la otra bebida predilecta, la soda o agua con gas.