La galería de Córdoba The White Lodge, que viene de participar en el Mercado de Arte Contemporáneo (Córdoba), Pinta Miami y Arteba (Buenos Aires) en 2023, desembarcó en esta provincia con el objetivo de llevar a la ciudad mediterránea una muestra de Sandro Pereira.
Georgina Valdés y Manuel Quaranta (crítico de arte y docente) se tomaron el tiempo para visitar talleres en esta provincia revisar una veintena de portfolios, y concretar con Pereira que su muestra “Autofagia”, curada por Javier Juárez, se exponga en la primera semana de marzo.
“Me parece muy bueno instalar el concepto de ayuno y alimentación, de curación y lo autorreferencial que hay en Pereira, un artista que trabaja con el propio cuerpo”, contó a LA GACETA la fundadora de la galería, que también funciona en Buenos Aires.
“Interesa la materialidad del arte, esa cosa de ver con qué materias se trabaja, cómo se las utiliza, y ubicar el contexto en que se desarrollan”, puntualizó la galerista, que no disimula su adversidad del arte conceptual.
En “Autofagia” está “la energía como material; con sus dibujos, pinturas y esculturas, Pereira trabaja como un proceso regenerativo de nuestro cuerpo”, se describe en el texto de la muestra.
En Córdoba funcionan 20 galerías que están agrupadas en una asociación, pero ante una pregunta admite que muy pocos pueden vivir del arte, aunque ha crecido bastante el circuito de ferias. The White Lodge representa a más de una decena de creadores y busca ampliar su horizonte. En la muestra London Design, Valdez trabajó con artistas que buscaban llevar a las artes aplicadas valores que no tienen los productores industrializados. El diseñador Germán Luft preparó la visita e intervino activamente en el recorrido.
- ¿Cómo observás el arte contemporáneo?
- (Georgina Valdés-GV) Defiendo la apertura de ese arte y principalmente que salga de las galerías y museos. Trabajo con las producciones últimas de los artistas. En primer lugar debo decir que soy ambientalista y defiendo la naturaleza. Y trato de ver en qué contexto se dan esas problemáticas sociales. Para mí el arte es una forma de escapar de la realidad, lo vivo con mucha espiritualidad. Decimos que el arte es como un bichito que cuando te pica ya no te lo podés sacar.
- (Manuel Quaranta-MQ) Me parece que lo contemporáneo es una categoría que debería retirarse. ¿Quién y cómo se evalúa qué es arte contemporáneo? Dice (César) Aira que son formas de fuga; entonces, cómo saberlo. Entiendo que en principio debe pedirse algo serio y comprometido. Cuando se pregunta es porque se necesita una mirada crítica y la palabra contemporánea está muy gastada, habría que reformularlo al concepto.
- ¿Dónde está tu interés?
- (GV) Me preocupa ver también la sensibilidad de época, el valor social de una obra y como interactúa con la gente. Pretendo que el arte trascienda fuera de la salas y museos, que son como mausoleos. Además de la materialidad busco obras realmente auténticas, que planteen o cuenten una verdad. Es como desconectarse un poco, no miro la televisión, por ejemplo. Con mi galería tengo puesto el ojo en lo diverso y lo federal, y quiero rescatar a artistas que tal vez no hayan trascendido. He visitado el interior del interior; significa como un reseteo, en Entre Ríos y Corrientes. En nuestra galería tenemos artistas que elaboran mucho a partir de las propias materias, textiles, tejido. Como Pablo Peisino, que mantiene un universo, al mismo tiempo tierno y desgarrador, interpela al niño interior del espectador a través de recuerdos de su infancia. Son cosas que valoramos mucho, también tenemos otros artistas con esas características, eso de poner el cuerpo en la obras, como lo hace Sandro. Insisto en la autenticidad y en lo original, lo original no en el sentido de lo único sino de lo originario. El tema central será poner en Córdoba “Autofagia”, porque creo en eso.