Por Fabio Ladetto
31 Enero 2024
ESTATUILLA EN MANO. José Quiroga comenzó en la actuación en Tucumán en los 90 y ganó en Carlos Paz.
No pudo decir ni una palabra. Sus lágrimas reemplazaron todo agradecimiento al recibir el premio Carlos como mejor actor de la actual temporada teatral en Carlos Paz, en el anochecer del lunes y por su labor en la obra “Switch. Todos podemos cambiar”. El tucumano José Quiroga ya sabía lo que eran las emociones, porque hace pocos días logró igual galardón en el certamen Grandes del Teatro también en la plaza cordobesa, pero sus sentimientos lo desbordaron.
“No puedo explicar la emoción que tenía; sentía en mi corazoncito que podía ganar, pero no me quería ilusionar porque ya me había pasado en 2017 cuando me ganó René Bertrand, quien justamente ahora me dirige en esta puesta. Lo puntual que me pasó por la cabeza fue mi papá, que en mis comienzos con el trío KRetas vendía entradas casa por casa para llevar gente al teatro; incluso fiaba y ponía plata de su bolsillo para que la gente me vea. También recordé a mi maestro Raúl Ingaramo, a mi querida compañera Mel y a mis hijas Nia y Mila, mi soporte, así como a mis amigos. No pude hablar, exploté de emoción, lloré como nunca y lo digo con total orgullo y sin vergüenza luego de 30 años de laburo”, le dice a LA GACETA.
- ¿Qué hay del actor que empezó en Tucumán en los 90?
- El desarrollo y la evolución fue obviamente de menor a mayor, transité por muchos espacios, hice de todo... Cuando dimos el pasito de venir a Carlos Paz en 2000 con KRetas, empezó un movimiento distinto en mí. Nos fue muy bien, decido abrirme del trío y tomar mi camino como solista en Buenos Aires y tuve un salto de calidad, comencé a perfeccionar todo lo que había hecho en Tucumán, empecé a evolucionar como actor, como director, como autor, con la madurez de los años y del camino recorrido. Transité con muchos grandes, aprendí de muchos y ahora estoy cosechando los frutos de tanto esfuerzo.
- ”Switch” logró ocho nominaciones, ¿vendrá a Tucumán a hacer funciones?
- No sé qué va a pasar, estamos teniendo una gran repercusión y es muy probable que volvamos a Buenos Aires, a la avenida Corrientes y después salir en gira nacional. Lo está analizando la producción. Las ocho postulaciones fueron muy merecidas, esta obra tiene de todo, te lleva por todos los estados, te emociona, te hace reír, te sorprende. Sé que es la mejor comedia de la temporada, la gente lo dice. Pero al margen de su futuro, ya tengo en carpeta una comedia que estoy terminando de escribir; el año pasado estrené mi obra “Donde comen dos, pican cuatro”. No puedo vivir sin subirme al escenario.
COMEDIA. “Switch. Todos podemos cambiar” obliga al actor premiado a desdoblarse en dos composiciones.
- Recibiste dos premios en dos semanas...
- Además de ser un mimo al corazón, al alma, al actor que siempre buscamos este tipo de reconocimiento, lo más importante es que estos premios proyectan la carrera y lo tomo como algo muy valioso. Es un salto muy importante de mi carrera. De este texto de Nicolás Giannicelli, autor (junto al director René Bertrand en la versión final) y compañero en el escenario, me sedujo el desafío actoral que implicaba la obra, hacer la transformación porque entro con mi personaje que es un abogado frío y calculador, y de repente cambia mi cuerpo por un accidente que sucede y tengo que interpretar dos personajes, y hasta un tercero te diría. La dirección de René es impecable, así como el trabajo de todos mis compañeros, el guión, el libro que tiene un contenido muy importante. Ahí implica todo eso, encierra las ocho nominaciones, hay mucho talento en este proyecto, mucho amor y mucha pasión.
- ¿Carlos Paz es el principal escenario hoy por hoy del teatro de verano?
- Ha crecido muchísimo, sigue creciendo y la gente viene a Carlos Paz por el humor, más allá de que hay obras de distintos géneros. Se vuelve muy competitivo con todas las temáticas y las propuestas artísticas pero principalmente por la comedia, todo el mundo viene a buscar. Es un desafío muy grande, sobre todo para los comediantes que hacemos humor, es una plaza que siempre nos tienta.
- ¿Qué significó KRetas en tu formación?
- Sin duda me marcó totalmente en mi carrera, fue mi primera proyección profesional, con lo que comencé y con lo que siempre creí que era hacer reír. Fueron nueve años con el trío, de mucho laburo, que me dieron los cimientos para poder desarrollarme y ser lo que soy hoy. Le agradezco mucho a la vida y a mis ex compañeros Juani (Bornoz) y Mario (Lazarte): hemos creído que hacíamos humor tucumano, y sin duda ahora también lo sigo haciendo. Sin duda les debo mucho.
- ¿Tu identidad tucumana te persigue?
- En Buenos Aires tengo dos apodos: el Tucu o el Papilo. Tengo muchos seguidores, mucha gente que me quiere y sigue agrandándose esa cartera de espectadores. Paralelo al teatro sigo trabajando en audiovisual, y mi representante está analizando propuestas para ficción, ya sea en plataformas o en canal de aire y en publicidades. Siempre estoy con proyectos, no me quedo quieto.
- ¿Te preocupan las normas referidas a la cultura que impulsa el Gobierno nacional en el Congreso?
- La verdad, no soy de meterme mucho en la política, no me interesa y nunca me interesó, no sé cuál será la determinación final con respecto a estas normas, yo lo único que pido que sea cual sea el resultado, no afecte a la cultura, que sea para bien de la cultura, ya sea que si se aceptan y se aprueban como si no se sancionan. Obviamente, siempre voy a querer que a la cultura y que a todo en general nos vaya bien; si estas propuestas ayudan, bienvenido sea; si no, no, quiero lo mejor para la cultura de mi país y para todo lo que suceda en mi país.
- ¿Qué te da el humor en este momento?
- Para mí es fundamental, creo que no se podría sobrevivir ni sobrellevar el día a día si no le pones una pizca de humor a todo. Todos hemos pasado y estamos pasando momentos difíciles, pero si nos apoyamos en esa ironía que nos da el humor, lo sobrellevamos mejor. Soy una persona muy reservada y tranquila en mi vida privada, pero cuando me subo a un escenario lo hago siempre desde la risa, porque sé que así llega mejor el mensaje para la gente.
- ¿Te interesaría investigar lo dramático en el escenario?
- Es una materia pendiente y algún día lo voy a hacer. Tengo muchas ganas de hacer algo puramente dramático. Estoy esperando ese proyecto para mostrar mi veta actoral pura y exclusiva. Tengo la facilidad de hacer reír y lo mío es la comedia, pero en algún momento voy a hacer un paréntesis para darme ese gusto.
- ¿En qué bucean tus propuestas artísticas?
- En nunca abandonar al espectador y dejarlo siempre feliz. Desde que me levanto pienso que cada vez que me subo a un escenario deseo que el espectador venga a pasar un par de horas y se olvide de todo y se lleve una reflexión importante, porque esta comedia te deja eso. Siempre voy a apuntar a eso.
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