Por Bárbara Nieva
30 Enero 2024
LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
En una sesión que tenía como único objeto el tratamiento del pedido ambiental, los 18 representantes municipales del Concejo Deliberante hicieron oficial la declaración de emergencia sanitaria en San Miguel de Tucumán. La intendenta Rossana Chahla atenderá, con esto, tres asuntos importantes: basurales, canales y espacios verdes.
El encuentro en el recinto tuvo como foco de debate los causales de la declaración de emergencia sanitaria y ambiental solicitada por el Ejecutivo municipal en diciembre del año pasado, que -aseguraron- no estaban del todo contemplados en los primeros dos proyectos que elaboró la Municipalidad.
Es por eso que se abocaron cuatro comisiones al análisis y reformulación del escrito: Salud, Medio Ambiente, Peticiones y Hacienda. Así, se determinó aprobar la emergencia sanitaria por un año con el fin de superar la crisis en materia de basurales a cielo abierto, la acumulación y descomposición de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en canales y el mantenimiento de espacios verdes.
Además, se habilita a la Intendencia a prorrogar por el plazo de 12 meses el contrato de la prestación de los servicios de recolección de residuos, lo cual fue uno de los temas de mayor relevancia en la presentación de este proyecto.
El acuerdo actual con la empresa 9 de Julio vence en los últimos días de febrero, por lo que no quedaba tiempo para presentar los pliegos para el llamado a licitación pública. Sin embargo, los ediles exigen con esta ordenanza que se presenten los documentos requeridos en el plazo de la emergencia.
Asimismo, se plantea que el Departamento Ejecutivo municipal diseñe un plan estratégico de erradicación de basurales a cielo abierto, limpieza de canales y mantenimiento de espacios verdes dentro de los 30 días siguientes a la promulgación de la ordenanza.
Durante la sesión, el edil radical Leandro Argañaraz propuso que, entre los objetivos de aquel plan, se incorpore la restauración integral de los cementerios municipales por “la crisis profunda y el deterioro” que atraviesan. Esta moción fue aprobada por los presentes.
La Intendenta deberá implementar de manera automática el plan de acción; esa fue otra de las modificaciones del cuerpo legislativo municipal. En el escrito original, debía pasar por una previa aprobación del Concejo. “No queremos ser un argumento para que se dificulte la inmediata puesta en marcha de las acciones de emergencia”, determinó José María Canelada.
Por último, se establece la creación de una comisión especial que podrá hacer sugerencias al Ejecutivo municipal y también funcionará como órgano de control que estudiará, cada tres meses, los informes enviados por la Intendencia acerca de los avances de la implementación del plan de emergencia.
En el recinto
La sesión convocada para hoy por la mañana en Monteagudo y San Martín contó con un amplio margen de exposición. En primer lugar, tuvieron uso de la palabra los miembros informantes de las comisiones pertinentes.
Gonzalo Carrillo Leito (Unión por la Patria), de Medio Ambiente, remarcó la “necesidad real e imperiosa” que significa para la ciudad el tratamiento de esta emergencia. “Debemos planificar nuestra ciudad a 50, a 100 años y empezar ese trabajo rápidamente. Todas las acciones que realicemos desde el lugar que nos toca, en la política o como ciudadanos, van a redundar claramente en lo que tiene que ver con el medio ambiente y el cambio climático”, dijo.
Valoró y agradeció la participación de los funcionarios municipales en el asunto, que trabajaron junto a las comisiones en las pautas que se especifican en el texto. En tanto, Ana González (Juntos por el Cambio), de Salud, sostuvo que se trata de un “voto de confianza” para el Ejecutivo municipal.
“Estamos entregando una herramienta con el fin de dar una solución definitiva a una problemática que nos preocupa a todos. El Concejo se está comprometiendo al resultado, lo que también nos obliga a ambos a coordinar tareas y labores conjuntas”, subrayó la opositora.
A su turno, Carlos Arnedo (Juntos por el Cambio), que pertenece a la comisión de Peticiones, destacó la tarea del cuerpo municipal que construyeron “desde el disenso y el consenso” una tarea común con el objeto de atender al vecino.
“Así como otorgamos una herramienta importante, ejerceremos nuestro poder de contralor que está taxativamente incorporado en la emergencia donde opositores y oficialistas tuvimos la vocación de poder arribar a un instrumento como voto de confianza”, declaró.
También se cruzaron voces de Emiliano Vargas Aignasse, por ejemplo, que destacó el debate y el control que otorgará el Concejo a partir de esta emergencia, y de Argañaraz, que resaltó los límites impuestos por la oposición a la hora de analizar el escrito enviado por Chahla.
Crisis política y dengue
Alfredo Terán (Fuerza Republicana) habló sobre el mal estado de la ciudad y la gravedad del asunto de la recolección de residuos; Gastón Gómez (Libres del Sur) valoró el consenso del Poder Legislativo municipal en un contexto de grave crisis política, económica y social.
Gustavo Cobos (Unión Cívica Radical) apuntó que en el documento no se detallan cuáles son las herramientas que se necesitan para que, en un marco de excepcionalidad, se exceptúen los mecanismos normales de contratación.
“Estamos esperando que nos diga qué necesita para poder cubrir los equipamientos, que no lo dice en los proyectos originales. No queremos Lázaro Baez ambientales en San Miguel de Tucumán”, demandó.
En tanto, el radical Federico Romano Norri cuestionó que no se le haya dado prioridad a la problemática del dengue. “Estamos tratando una emergencia sanitaria y no hablamos de una epidemia que de manera ininterrumpida sucede hace cuatro años”, dijo.
Y consideró que el ejecutivo municipal debería “tomar como política de Estado la poda o el desmalezamiento de los suelos” pero que significa trabajar en conjunto con el resto de los funcionarios de San Miguel de Tucumán, incluido el Concejo Deliberante, para enfocarse en esa prevención.
Por su parte, Carlos Ale (Juntos por el Cambio) apeló al trabajo con el vecino para poder corregir esta emergencia y al control que debe otorgar el Concejo. Asimismo, Canelada habló de “graves fallas en el diseño de la política pública”.
Y desarrolló: “Al problema público hay que entenderlo, cuantificarlo y plantear soluciones. En ninguno de los dos proyectos vimos ni el problema especificado, ni las medidas que justificaran la declaración de emergencia”.
El último en la lista de oradores fue Ernesto Nagle (Unión por la Patria), que recordó el arduo trabajo de los concejales en las comisiones del cuerpo. Habló sobre la unificación de criterios, sus desafíos y el plan de concientización que se debe realizar de ahora en adelante en la sociedad.
“Queremos que el Municipio sienta que tiene un fuerte respaldo y acompañamiento en el Concejo y se cree la comisión donde pedimos su seguimiento. Hay compromiso y acompañamiento”, aseguró.
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