La historia de la tucumana que decidió irse a Estados Unidos por falta de apoyo y se que destaca en el tenis universitario

Llegar a ser deportista profesional hecho y derecho requiere de mucho sacrificio. Es un camino largo y difícil que muchos comienzan y pocos logran concretar. En Argentina, además, la falta de apoyo generalizada en la mayoría de los deportes duplica los padecimientos que deben soportar quienes emprenden esa travesía. Por eso a veces deben tomar nuevos rumbos. Así lo decidió Emilse Ruiz, la tenista tucumana que tras no recibir apoyo se inclinó por el tenis universitario en Estados Unidos.

La joven nacida en Bella Vista, de 19 años, llegó a jugar algunos torneos de la Federación Internacional de Tenis (ITF) tanto a nivel junior como superior. En el profesionalismo, disputó tres cuadros principales, todos en los W25 que se realizaron en Tucumán entre 2022 y 2023. Justamente, tras el último de ellos fue que anunció su partida.

“En Argentina no hubiera conseguido todo lo logré en un año aquí. Hablando desde lo material, cuando en Argentina pedí apoyo al Gobierno (tucumano) para tener un par de zapatillas, tuve que esperar al menos dos meses para conseguirlo. Hoy, estando aquí, puedo tener al menos cuatro pares”, relató en diálogo con LA GACETA. “Son la falta de oportunidades y de recursos lo que nos está haciendo tomar esta decisión a los tenistas argentinos”, agregó ante la consulta de por qué son cada vez más quienes eligen dejar de lado, o al menos postergar, su carrera en el circuito para acudir a la universidad en Estados Unidos.

De ver todo color gris a ver todo color rosa. Así fue, según lo plantea, el cambio en la vida deportiva de Emilse, tras dejar Tucumán y radicarse en el país norteamericano. “Estoy estudiando en la Universidad de Westcliff en California, y la verdad que mi primer año superó completamente mis expectativas. Todos los días puedo descubrir y aprender algo nuevo, y las oportunidades sobran. Estoy muy feliz”, expresó.

¿Cómo está funcionando la vida diaria de Ruiz en Estados Unidos? Por un lado, claro, la pata deportiva que le permite representar a su universidad jugando al tenis, el deporte que ama; que además le permite tener una beca completa. Según cuenta, es la única jugadora del equipo en esta condición. “Estoy jugando como número uno del equipo y todavía no perdí ningún partido desde que llegué. Durante esta temporada ganamos las regionales y nos clasificamos a las nacionales en Alabama. Este año terminé en el puesto 34 del ranking nacional de NAIA (Asociación Nacional de Atletismo Intercolegiado)”, detalló.

Pero claro, el tenis no lo es todo; o al menos no totalmente en la vida de Ruiz. Hay otras dos patas: la académica (estudia administración de empresas) y la laboral (trabaja como couch) que le permite ocupar parte de su tiempo libre.

Llegar a un país nuevo, con otra cultura, con otro idioma, y sin conocer a nadie, no es sencillo. Sin embargo, la tucumana cuenta que pudo adaptarse sin mayores complicaciones. “Al comienzo me costó el idioma, pero estando aquí pude aprenderlo muy rápido. Y aunque encontré muchas cosas distintas (personas, clima, comida), no me costó adaptarme”, apuntó, destacando la amabilidad de la gente y reconociendo que debió empezar a cocinarse todos los días, algo a lo que no estaba acostumbrada. “Ahora lo hago siempre, muchas veces comidas argentinas que aquí no hacen”.

La NAIA, según dicen los que saben, es una de las asociaciones deportivas norteamericanas con más jugadores extranjeros. Y la propia Ruiz lo ratifica, contando la variedad de nacionalidades que hay dentro de su propio equipo universitario. “Hay chicos y chicas de Alemania, Japón, España, Tailandia, Italia, Croacia. Se sintió mucho el choque de culturas cuando llegué, pero aprendí mucho sobre otros países”, comentó.

Y en ese choque cultural, ella intentó hacer conocer a sus compañeros algunas de las tradiciones argentinas. “Preparo mates, pongo nuestra música y comparto nuestras comidas. Les gusta mucho las empanadas, las milanesas y los asados. Además, a muchos los hice fanáticos del mate así que ya se acostumbraron a compartirlo conmigo”, reveló.

Tras un primer año universitario muy positivo, Ruiz ya le apunta a la nueva temporada. Por ahora, no tiene del todo definido qué sucederá luego de su etapa en Estados Unidos; pero aún tiene bastante tiempo para decidirlo. Sin embargo, no le cierra la puerta a probar, una vez más, en el tenis profesional. Son muchos los casos actuales de jugadoras que, tras culminar sus estudios, volvieron al circuito, y lo hicieron en gran nivel. “Todavía no tengo definido mi futuro. Me sigo preparando para volver al circuito profesional si tengo la oportunidad, pero por ahora trato de estar enfocada en seguir mejorando, en dar lo mejor para el equipo, en mejorar mi inglés y en tener buenas notas en la universidad”, concluyó Ruiz, cuya vida dio un giro de 180 grados; para mejor, claro, al apostar por el tenis universitario.