“En Política no hay amigos ni enemigos permanentes, sino intereses permanentes y en esa dirección lo logrado por (Osvaldo) Jaldo, al sacar de la Ley Ómnibus el artículo 59 que eliminaba la Ley del Azúcar, que se bajaran las retenciones a la actividad citrícola y un posible avance en materia del bioetanol, es bueno”. Así lo expresó el titular del partido Ley y Orden, Enrique Romero.
Añadio que el proyecto tiene puntos importantes, “pero (Javier) Milei debe ser prudente, y escuchar, no vaya a ser que profundice la grieta y amplíe el área de cultivo de quebrantos que dejó el kirchnerismo, para cosechar más miseria”. En ese marco, el dirigente señaló que el gobernador acudió en defensa de nuestra economía regional, “ejerciendo el concepto de la palabra ‘negociación’ que no es mala. No tiene un significado negativo, es un arte del que dependen los intereses del pueblo, porque el conflicto -a lo que sí parece cercano el Presidente- es considerado un obstáculo para alcanzar su objetivo”.
En esa línea, apuntó que la unidad no implica uniformidad, sino que todos los intereses como Nación estén representados. “Entonces, cuando se promueve la venta del litio, IPF, el Banco Nación, la pérdida de la soberanía en la cuenca pesquera, la perdida de la movilidad jubilatoria, la división de poderes o pretender que la inflación descienda por falta de consumo, jugando con las necesidades calóricas de los pobres, los niños y los ancianos, entonces vamos mal”.
Según el es funcionario alfarista la gestión de Alberto Fernández fue atroz, “pero Milei -estudioso de la Tora- debería estudiar un poco más a Salomón, que paso de ser un Rey Sabio, a un Rey Necio, en especial porque la paciencia de los argentinos que lo votaron no es tan elástica como él cree”.
“Mientras Milei envía a negociar a su gente, luego afirma que no está negociando, pero todos conocemos que se han modificado más de 100 artículos”, finalizó el referente político.