La compleja negociación en torno al proyecto de ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, que se tratará en el Congreso el próximo martes, desencadenó una estrategia conjunta por parte de un grupo de gobernadores. Esto se dio luego de la tensión política entre los mandatarios de JxC y la Casa Rosada, la cual llegó a su punto más álgido, influyendo en la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de retirar el paquete fiscal del proyecto.
Dado el anuncio del Ministro de Economía, en las últimas horas tuvieron lugar dos reuniones cruciales. Los gobernadores de Juntos por el Cambio se conectaron de forma virtual para analizar en detalle el plan fiscal del Gobierno.
Después de la cumbre estratégica de Juntos por el Cambio, realizaron una nueva reunión virtual con miembros de la bancada de Pichetto e Innovación Federal. En este encuentro participaron aproximadamente siete gobernadores, cuyos diputados, en señal de disidencia, firmaron el dictamen y se muestran abiertos a respaldar la ley omnibus en términos generales. A la reunión virtual, se sumaron Osvaldo Jaldo (Tucumán), Martín Llaryora (Córdoba), Hugo Passalacqua (Misiones) y Gustavo Sáenz (Salta). Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro) también estuvieron presentes en la reunión.
Aunque expresaron alguna satisfacción por la reversión de las medidas sobre las retenciones y la movilidad jubilatoria por parte de Milei, los gobernadores coincidieron en que el anuncio de Caputo fue confuso.
La eliminación del set fiscal de la “ley de bases”, que constituye el núcleo económico de la iniciativa, adelantó la implementación de medidas adicionales de recorte del gasto y ratificó la intención de llevar a cabo un ajuste más drástico en las partidas destinadas a las provincias, manteniendo firme la meta de alcanzar el déficit cero.
En su mayoría, los gobernadores coinciden con Milei de bajar el déficit, pero difieren en cuál es la mejor herramienta para lograrlo.
En este sentido, los mandatarios expresaron su incertidumbre acerca de la estrategia que el oficialismo empleará para llevar a cabo las modificaciones, es decir, la eliminación de los artículos asociados al paquete fiscal, teniendo en cuenta que el dictamen ya fue suscrito.
El cambio de dirección del Gobierno generó inquietud entre los gobernadores. “Existe la intención de aprobar la ley, pero nos desconcierta la actitud confrontativa del Gobierno”, afirmó a La Nación, uno de los participantes.
Las críticas a Caputo fueron moneda corriente, ya que lo acusan de dirigir la reducción del gasto público hacia áreas que impactan negativamente en las provincias, tales como las transferencias destinadas a obra pública, el fondo incentivo docente, la salud y las cajas de jubilaciones.
Ahora, los gobernadores están a la espera de una segunda ronda de negociaciones con el Gobierno, que podría considerarse como una especie de repechaje, con el objetivo de avanzar hacia un acuerdo fiscal y así dar luz verde para aprobar la ley.