La inteligencia artificial en el sistema educativo: ¿crisis profunda o enorme oportunidad?

La inteligencia artificial en el sistema educativo: ¿crisis profunda o enorme oportunidad?

La inteligencia artificial en el sistema educativo: ¿crisis profunda o enorme oportunidad?

“Hagamos líos”, dijo Francisco I en una de sus primeras apariciones como Papa. No vamos a hablar de teología pero sí a hacer lío. Nos metamos en el barro de cuestionar algo fundamental para el desarrollo de la persona y de la humanidad: La Educación.

Partamos de la premisa de aceptar la idea de que muchas cosas están en crisis. De que las crisis no son, por su esencia, malas. Y reconozcamos que, de una forma u otra, el sistema educativo mundial y argentino está en una crisis.

Estamos en el despertar de “La Era de la Humanidad Aumentada”. En donde la Inteligencia Artificial, la robótica, la edición genómica, la bio-nano tecnología, las interfaces cerebro/máquina y muchas ciencias superan nuestras capacidades y comprensión. Dejaron de ser ciencia ficción. Estos avances tienen que ser una oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida. Sino, no tienen sentido.

A lo largo de este artículo intentaré que pensemos juntos. Quisiera que nos hagamos la siguiente pregunta: ¿Cómo la Inteligencia Artificial Generativa puede ser una clave más para transformar la crisis educativa en una oportunidad?

Quienes tenemos pasión por la docencia y por formar personas nos va a doler leer “Crisis del Sistema Educativo”. Sí, duele reconocer que algo no está bien. Aquí no intento justificar porqué considero que el sistema, tal cual está ahora, está en crisis. Basta tener una mirada autocrítica.

Sólo para graficar, de los últimos resultados de los exámenes PISA, Argentina quedó en el puesto 66 de 81 países. Más de la mitad de los alumnos argentinos quedaron bajo el nivel básico en las tres materias evaluadas.

Lleguemos hasta el final del artículo, naveguemos por aguas del debate y encontremos una conclusión de que si bien hay una crisis profunda en muchos aspectos de nuestra realidad actual. También, existe una enorme oportunidad para hacer cambios que mejoren la forma en que aprendemos y desaprendemos.

¿Inversión suficiente?

Históricamente Argentina invierte un 6% aproximadamente de su presupuesto en educación. El presupuesto contemplado para el 2024 representará aproximadamente 5%. Sí, es una merma, pero no considero que una mayor inversión o menor sea directamente proporcional a la calidad educativa.

Hoy, estamos entrando en los albores de lo que llamo “La Era de la Humanidad Aumentada”. Donde tenemos una oportunidad de entender que hay nuevas formas de enseñar, formar y aprender. Entonces, ¿El modelo tradicional de educador-alumno está en crisis?

Déjame que te cuente una anécdota familiar para ilustrar la idea:

Hace unos días atrás una de mis hijas, Fausti, de 3 añitos empezó a llorar diciendo que tenía miedo a Spider-Man (a las arañas). Esa noche, antes de acostar a mis tres hijas. Adolfina de 7 y Trinidad de 5. Me pidieron mi celular, entraron a Copilot (desde la App que está disponible para todos y gratis). Activaron el micrófono y con sus palabras le pidieron que cree (Con Dalle-3 un generador de imágenes integrado en Copilot) fotos de Spider-Man amigable cuidando y jugando con Fausti. Y, como son inquietas, no se contentaron en crear estas imágenes sino que también le pidieron un cuento infantil en donde el hombre araña cuidaba y protegía a Fausti.

Quitando el orgullo y la pérdida total de objetividad. “Padre insoportable y baboso”, pensé: ¿Cuando era chico podría haber hecho esto?, ¡Minga! Es más, ¿hace un año podría pensar que mis hijas pequeñas tengan la capacidad de crear este contenido y de ayudar y ENSEÑAR a su hermanita con tanta naturalidad y eficacia?

Si eso sucede con niños de 5 y 7 años. No me puedo imaginar el uso espectacular que pueden hacer de las herramientas de Inteligencia Artificial tantos niños y jóvenes curiosos e inquietos.

Volvamos a nosotros, los adultos que tenemos la responsabilidad de educar a nuestros hijos, o los que nos toca formar personas o ser docentes. Algo está cambiando, y muy rápido.

Hace 7 años atrás vi un video del World Economic Forum La Cuarta Revolución Industrial | Versión completa) en donde Carlos Moeda, de la Comisión Europea, le dió un premio a un jóven de 18 años que creó un nuevo método para hacer que los granos de maíz produzcan más de los normal. ¿Cómo? pinchando las semillas. Y cuando le preguntó al joven dónde había aprendido tanto del tema la respuesta fue: “Llevo viendo cosas en Youtube.com desde que tengo 12 años”.

Solución-complicación

La IA, con su capacidad de personalización y acceso al conocimiento, puede parecer la solución perfecta. Sin embargo, nos enfrentamos a un dilema: ¿Cómo integrar eficazmente la IA sin perder el toque humano que es esencial en la educación? ¿Cómo hacer uso correcto de ella en el aula? ¿Cómo evitar los sesgos en los modelos?

Urge, que los actores del sistema educativo aborden estos temas. Las escuelas, las universidades, los organismos tienen la obligación moral, social y económica de entender que algo está cambiando muy rápido. ¿Estos cambios nos pueden llenar de temores? Sí, ahora ante el temor hay dos reacciones instintivas: paralizarte o movilizarte. Mi propuesta es moverse, interactuar, debatir y actuar. Y ese ejercicio es la clave para transformar esta crisis en una oportunidad.

Tenemos que desmantelar nuestras estructuras y esquemas mentales vigentes. Hay nuevos modelos mentales de pensamiento. Más abiertos, transparentes, menos burocráticos, más livianos pero no menos profundos. Pero esta transformación no depende de las IA. Depende de vos. Tenemos que reaprender la forma de enseñar y aprender. No hay que enseñar a aprender, hay que aprender a enseñar de nuevo.

El modelo “docente experto / alumno inexperto” está en jaque. No digo que siempre y en todo. Pero sí, tengo la oportunidad en mi entorno y trabajo, de ver casos en donde los niños, adolescentes e incluso adultos están más y mejor informados y capacitados que nosotros. Y eso, es algo espectacular.

Allí es donde te propongo pensar a la Inteligencia Artificial como una oportunidad para modificar los modelos mentales y los modelos de educación. Tenemos que integrarnos a una herramienta y tecnología que mejora recursiva y exponencialmente. Utilicemos las IA para crear nuevos conocimientos, nuevos métodos y no dejemos que se usen para crear nuevas armas o falsas noticias.

De Docente a tutor

En la ‘Era de la Humanidad Aumentada’, el rol tradicional del docente deberá evolucionar. Históricamente, los docentes han sido vistos como los principales transmisores de conocimientos, guiando a los estudiantes a través de una currícula, generalmente, estandarizada. Sin embargo, con el acceso universal a la información y las herramientas de IA, su función se transformará. Ya no deberán ser sólo proveedores de conocimientos, sino facilitadores del aprendizaje.

Ahí es donde propongo evolucionar de docente a tutor. Sin perder la esencia de la maravillosa vocación y responsabilidad de la docencia. En este nuevo contexto, el docente deberá asumir un papel más personalizado y orientado a ser ejemplo para el estudiante. Tienen el inmenso desafío de captar la atención de los aprendices. Pero con nuevos métodos. Con juegos, con ejercicios, con tecnologías que les atraigan, con clases que sean experiencias prácticas de conceptos teóricos.

Mientras en la definición tradicional el “docente se centra en la enseñanza de contenido específico” propongo que le agreguen a su rol la función de “tutor que se dedica a guiar a los estudiantes en su proceso de co-aprendizaje”. Esto implica no solo transmitir conocimientos, sino también fomentar habilidades como el pensamiento analítico, el crítico, la resolución de problemas prácticos del mundo real y la adaptabilidad. Habilidades que son esenciales para insertarse, luego, en el mercado laboral en forma natural.

Este cambio hacia un enfoque más tutorizado es crucial. En un mundo donde la “información procesada” está siempre al alcance y la IA genera nuevos conocimientos a una velocidad sin precedentes, el aprendizaje se convierte en una aventura continua de exploración y adaptación. ¡Nadie tiene la solución exacta! Ese es el desafío.

El tutor debe enseñar a aprender y debe re aprender a la par del alumno. Esta es una comunicación bidireccional donde la transmisión de valores, aptitudes, conocimientos y herramientas es mutua.

El método de aprendizaje jugando, como el caso de mis hijas con Copilot, es mucho más eficiente, eficaz y divertido que enseñar a repetir tablas matemáticas o fechas de la historia. No niego que esos ejercicios deben continuar porque entrenan al cerebro. Pero lo que te invito a cuestionarte es que si a estos métodos tradicionales no deberíamos empezar a incluir nuevas prácticas experimentales, experienciales y lúdicas a través de nuevas tecnologías.

El poder transformador

En este momento de crisis o como prefiero hablar de enorme oportunidad, la Inteligencia Artificial, a través de sus múltiples herramientas, ofrece un camino hacia la transformación de la persona y, a través del individuo, de la humanidad entera. Habrá una vuelta al contacto humano a dedicar tiempo de valor a la interacción mutua.

El poder de la IA también radica en la posibilidad que nos brinda de personalizar el aprendizaje, de democratizar el acceso al conocimiento y de impulsar un enfoque más práctico y relevante para la educación.

Mi concepto de ‘La Era de la Humanidad Aumentada’ aboga por una simbiosis entre la IA y las capacidades humanas. No es solo una era de avances tecnológicos, sino un momento para redefinir lo que significa ser humano.

La pelota está de nuestro lado. Sin importar la edad. Tenemos que familiarizarnos con los avances científicos y tecnológicos porque son también moldeadores de nuestra cultura.

El rol del educador es fundamental en esta nueva era. La formación de los docentes en herramientas de IA y el enfoque pedagógico más innovador son cruciales para este cambio.

Soluciones y propuestas innovadoras

Propongo una educación que va más allá de las paredes del aula y del hogar: una integración de la IA que fomente la curiosidad, el aprendizaje autodirigido y habilidades prácticas.

La IA y sus múltiples herramientas o plataformas pueden ofrecer un aprendizaje personalizado y adaptado a los intereses y habilidades de cada estudiante. Este enfoque no sólo mejora el rendimiento académico, sino que también prepara a los jóvenes para un futuro cambiante. Dejemos de pensar que un niño hace trampa con ChatGPT, también puede aprender las cosas que le apasionan con él.

La crisis actual del sistema educativo es, sin duda, una oportunidad para la innovación y el cambio. La ‘Era de la Humanidad Aumentada’ es una invitación a repensar nuestra relación con la tecnología y cómo aprendemos. Como educadores, padres y miembros de la sociedad, tenemos la responsabilidad y la oportunidad de guiar a las nuevas generaciones hacia un futuro donde la IA y la humanidad coexisten en armonía.

No queda otra. El Tsunami no se para con la palma de la mano. Se lo surfea.

Por el Licenciado Federico Lix Klett, Co founder Clever Hans AI y Clever Ads.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios