Punto de vista: una lista de compras para mister Trump

Animado por lo que parece un camino inevitable hacia la nominación presidencial del Partido Republicano, Trump ha expresado su deseo de solucionar no solo los problemas del país sino también los del mundo. Un objetivo tan elevado merece al menos una consideración de algunas áreas problemáticas en las que Trump podría hacer una contribución significativa.

Trump podría comenzar por brindar a las mujeres el respeto que merecen y que, hasta ahora, no les ha mostrado. Debería aclarar las graves acusaciones de violación en su contra, en lo que parece hasta ahora una tarea insuperable, dados los vídeos existentes que lo muestran hablando de agarrar a mujeres por el…, alardeando que ellas no pueden resistirse a una persona importante y famosa como a él. Si a eso se le suma el fallo en su contra en el juicio promovido por E. Jean Carroll, en el que se le declaró responsable de abuso sexual y difamación, no se tiene el tipo de crédito que alguien desearía exhibir en su currículum.

También podría ayudar a disminuir el enorme abismo que ha creado entre quienes apoyan un gobierno autoritario y despiadado y quienes creen que las reglas democráticas deberían guiar las políticas del Estado. Esto parece una tarea desesperada, dado que ya ha indicado que después de ser elegido presidente se convertiría en dictador por un día; tiempo suficiente para implementar políticas convenientes para él y su familia y castigar a aquellos que se atrevan a enfrentarlo, como lo ha mostrado cuando fue presidente.

Trump ha negado sistemáticamente el peligro del cambio climático y, al evitar promulgar políticas que protegerían a las personas de sus efectos nocivos, es responsable de que millones de seres se vean afectados por el deterioro ambiental. Durante mucho tiempo calificó el cambio climático de “engaño” a pesar de la abrumadora evidencia de lo contrario.

Haciendo uso de su fértil imaginación, Trump afirmó que el nivel del océano aumentará poco más de 3 mm en los próximos 300 años. Sin embargo, según estimaciones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el nivel del mar está aumentando actualmente a un ritmo de poco más de 3 mm por año. Lo que Trump afirmó que sucedería en 300 años, en realidad está ocurriendo anualmente. Esto es lo que se puede llamar un ligero error de cálculo… Siempre bromista, durante un discurso ante un grupo conservador en 2022 dijo que “los océanos pueden aumentar, en los próximos 300 años, 25 centésimas de milímetro, dando a las propiedades costeras, un poco más de vista frente al mar”.

Decenas de demandas

Trump ha presidido lo que fue la mayor amenaza al gobierno y a la democracia en la historia del país. Para asegurarle al pueblo estadounidense que no estaría detrás de una acción similar, Trump debería comprometerse claramente a aceptar el Estado de Derecho y disipar cualquier evidencia de que perdonaría a varios de los manifestantes en la insurrección del 6 de enero, a pesar de sus manifestaciones en contrario.

El equipo legal de Trump presentó docenas de demandas sin fundamento alegando fraude electoral que fueron rechazadas por jueces federales y estatales. Cuando estas acciones no tuvieron éxito, Trump intentó igualmente, sin resultado, coaccionar al entonces vicepresidente Mike Pence para que anulara ilegalmente el proceso del Colegio Electoral y bloqueara la victoria de Biden en el Congreso. Como si esta conducta fraudulenta no fuera suficiente, Trump instó a sus seguidores a marchar al Capitolio y “luchar como demonios” para interrumpir el recuento de votos del proceso electoral.

Además, a lo largo de la campaña 2020, Trump difundió desinformación sobre la votación; afirmó falsamente su victoria en una elección que claramente había perdido y presionó a funcionarios electorales en estados críticos en disputa, para que se deshicieran de manera dolosa de miles de votos para el presidente Joe Biden.

Juramento y traición

Esta es la única vez que un presidente de Estados Unidos, después de haber jurado respetar la Constitución, trabajó activamente para subvertirla e incitar a una revuelta que dejó al menos 150 agentes del orden heridos, entre ellos cinco que murieron a consecuencia de las heridas causadas por el ataque. Cientos de civiles también fueron atacados por la turba en los días y semanas posteriores a los disturbios. Es difícil concebir una forma más descarada de atentar contra los principios de la Constitución.

Además de estas incitaciones contra el orden constitucional, Donald Trump ha utilizado una retórica divisiva, ofensiva e incendiaria para difundir mentiras; desinformación; atacar a los opositores; ser despectivo con las minorías; los inmigrantes y los discapacitados, como ningún presidente lo ha hecho en la historia de EE.UU. Nadie ha abusado del poder del cargo como lo ha hecho Donald Trump. Asumir todos estos hechos, contribuiría en gran medida a proyectar una imagen mejor que la que se ha mostrado hasta ahora. Está en juego el futuro estadounidense como el de una nación de leyes.