La medida adoptada por la Policía Nacional de Ecuador, que prohíbe la inclusión de aspirantes con tatuajes en sus filas, responde a una estrategia para prevenir la incursión de elementos criminales. El director nacional de Educación de la Policía, José Alejandro Vargas, indicó que los tatuajes son frecuentemente empleados por agrupaciones delictivas, categorizadas como terroristas, como un símbolo de lealtad y posición jerárquica. Algunas de las bandas delincuenciales más numerosas y antiguas, como Los Choneros, se identifican con tatuajes de leones. Mientras que otros delincuentes optan por usar tatuajes de animales que tengan relación con los nombres de sus organizaciones, por ejemplo Los Tiguerones, Los Lobos o Los Águilas.
Esta normativa surge en un periodo en el que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ha intensificado su campaña contra el crimen organizado, reconociendo a las bandas criminales como entidades terroristas y combatientes no estatales. Además, Vargas mencionó que la Policía hizo “una encuesta con casi 22.000 personas en la que 5.800 manifestaron que no sentían confianza cuando eran atendidos por un Policía que tenía tatuajes visibles”.
Los criterios de selección para los cadetes incluyen la ausencia de modificaciones corporales visibles, antecedentes penales, afiliaciones políticas, y especifican que los candidatos deben ser solteros, de entre 18 y 22 años, y sin responsabilidades familiares. (AFP)