27 Enero 2024
En total, la Policía secuestró tres camionetas que habían sido sustraídas en otras provincias. Dos de ellas fueron recuperadas en el puesto fronterizo de 7 de Abril, en el límite con la provincia de Salta y la tercera, en El Mollar que estaba en poder de un tucumano que dijo que la había adquirido recientemente a un tercero.
“En todos los casos fue porque no superaron los controles vehiculares que realizamos permanentemente. Los efectivos actuaron porque descubrieron algunas anomalías en el dominio de esos bienes”, aseguró el jefe de Policía Joaquín Girveau.
El caso más importante se dio en el límite con la provincia de Salta. “Efectivos detectaron que la documentación de una camioneta Toyota Hilux era apócrifa, y luego de realizar algunas averiguaciones, determinaron que la misma había sido robada en Buenos Aires. Por este motivo, dieron intervención a la fiscala de turno que dispuso la aprehensión del conductor”, aseguró el comisario Daniel Robles. Un día después ocurrió lo mismo con otro vehículo de idénticas características.
El titular de la fuerza, en una entrevista con LA GACETA, reconoció que en estos procedimientos se produjo una situación particular. “El dueño de la camioneta no sabía que se la habían robado. Al comentarle lo que estaba pasando, tuvo que hacer la denuncia formal y pedirle a los colegas bonaerenses que se comunicaran con nosotros para que concretáramos el secuestro y detuviéramos al conductor. Se actuó con rapidez, gracias al acompañamiento de la fiscalía, y en menos de dos horas solucionamos el inconveniente”, explicó Girveau.
Para los investigadores este no es un dato menor, sino que sirve para elaborar una hipótesis. “Roban el vehículo e inmediatamente lo traen al norte para cambiarlo con droga. Hacen esta maniobra para que no inscriba en la base que advierta a los policías de todo el país que fueron sustraídas”, explicó un pesquisa.
Fuentes judiciales también informaron que la declaración de uno de los dos aprehendidos fue clave para direccionar. El arrestado habría comentado que había sido contratado por una persona para que lleve a la camioneta a una persona que la adquirió y que vivía en una localidad al límite con Bolivia. Para los pesquisas, el objetivo era cambiarla por droga.
“Estamos reforzando los controles porque es evidente que esta modalidad está creciendo. La idea es contactarse con las fuerzas federales y de otras provincias para trabajar de manera conjunta”, finalizó Girveau.
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