“Buenas tardes. ¿Cómo está? Queremos informarle que en las próximas 24 horas le indicaremos el monto de alquiler del mes próximo. Cualquier duda, me encuentro a su disposición”. Este fue uno de los mensajes que recibieron los inquilinos tucumanos en los últimos días por parte de los operadores e inmobiliarias que preanunciaban nuevos ajustes en los alquileres de departamentos y otras propiedades.
Tras las llamadas o comunicaciones vía WhatsApp de los agentes del mercado inmobiliario, los vecinos se dieron con incrementos que alcanzaban hasta el 73%, en determinados casos, cuando debían aplicarse actualizaciones de entre un 30% y un 35% cada cuatro o seis meses, según el contrato.
Esto ocurre en convenios firmados antes y poco después de la derogación de la Ley de Alquileres y las reformas del Código Civil y Comercial nacional. A partir de la vigencia del polémico Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Javier Milei, el dueño y el locatario pueden "celebrar un contrato libremente y determinar su contenido", con referencia a la moneda y plazos, entre otras condiciones. También existe alguna cláusula que permite un nuevo diálogo en caso de situaciones no previstas.
Entre los argumentos de las inmobiliarias tucumanas, remarcaron que se trataba de una propuesta de incremento del pago mensual por encima del porcentaje establecido en el contrato legal, debido a las subas de los precios de los alimentos y en los servicios, como también por la última devaluación.
“Los propietarios están pidiendo esos aumentos, no las inmobiliarias. Aquí, hay una relación propietario-inquilino y los inmobiliarios somos meramente administradores. Los propietarios están pidiendo con buena voluntad que las partes se sienten a renegociar porque los alquileres quedaron desfasados. Se firmaron contratos con actualizaciones cada seis meses o un año, y esos montos quedan fuera de mercado”, explicó el presidente del Colegio de Corredores de Tucumán, Fernando Guzmán.
El empresario remarcó que el inquilino puede rechazar el planteo de los dueños de las viviendas y las inmobiliarias. “No es determinante ni obligatorio sentarse entre las partes a renegociar”, señaló.
Aunque también expresó: “Algunos acuerdan y otros respetan el contrato. Ahora, cuando el inquilino solicita que se respete el contrato, en general sucede que el propietario se empieza a llevar mal con el inquilino. Luego, cuando viene una renegociación, actualización o la renovación del contrato, el dueño no mira con los mismos ojos a la persona que está ocupando la vivienda, quien ha pagado dos pesos por mucho tiempo”.
La Federación Inmobiliaria de la República Argentina dio a conocer un informe sobre el impacto del DNU de Milei. En ese relevamiento, se hizo hincapié en la duración de contratos de alquiler de las propiedades.
El trabajo indicó que casi el 70% de los convenios se estableció por 24 meses; el 15,3% por 12 meses; y el 15,1% por “otros plazos”.
“La actualización de los montos de alquiler muestra una diversidad de enfoques, con la mayoría actualizando cada cuatro meses. Esto indica una adaptación a las fluctuaciones del mercado y una búsqueda de equilibrio entre flexibilidad y previsibilidad”, señaló la Federación.
Respecto del mecanismo para las actualizaciones, el trabajo indicó que Índice de Contrato de Locación (ICL) “es el más utilizado, seguido por el índice de consumo Índice de Precios al Consumidor (IPC)”.
Guzmán, en ese contexto, subrayó que en Tucumán se registra “la misma tendencia, no así los mismos coeficientes”. “Se están firmando contratos por 24 meses, el ICL es el mecanismo que más se utiliza y la actualización cuatrimestral”, señaló.
El titular del Colegio hizo referencia también a que se utilizan otros índices en la provincia, como el IPC, entre distintos arreglos. “Hay que entender se permite negociar a las partes”, expresó
En Tucumán, por ejemplo, el valor de alquiler de un departamento de un dormitorio va desde $ 130.000 a $ 160.000 en las zonas de referencia (entre las cuatro avenidas).