El Trapiche
RÍOS Y DIQUES, TRADICIÓN Y CULTURA
Ubicada a 39 km al norte de la capital y a 893 de San Miguel de Tucumán, El Trapiche es una de las principales localidades turísticas de San Luis. Su nombre proviene de la actividad económica que se realizaba en el lugar, que comienza cuando se instaló allí un primer molino (en 1792) para pulverizar el oro extraído de La Carolina. El pequeño pueblo se caracteriza por la diversidad de vegetación, ríos, arroyos y por la conservación del medioambiente natural. Hay alojamientos diversos y una variada oferta de actividades turísticas: ademas del recorrido de Turismo Religioso, se hacen excursiones a los saltos de agua de la zona; y se practican deportes náuticos en el Dique la Florida, un espejo de agua rodeado por cerros, miradores y un sistema de puentes y murallas. En El Trapiche, además, hay ecoturismo y se concretan visitas a la Estación de Piscicultura y a la Reserva Florofaunistica en La Florida. A tres kilómetros del pueblo se encuentra otro imperdible, el paraje de Siete Cajones. Allí se puede observar el Caldén Centenario y, a tres kilómetros por un camino de tierra, se encuentran los pozos profundos entre rocas que le dan el nombre a un lugar increíble formado por la naturaleza.
LA CAROLINA
Uno de los pueblos más bellos del mundo
Fue elegido como uno de los ocho pueblos más hermosos del planeta por la Organización Mundial del Turismo. La Carolina (a 760 limómetros de San Miguel de Tucumán) es un pequeño paraje puntano fundado en 1792 por el Virrey Sobremonte; y aún hoy conserva sus calles de adoquines y sus casas de piedra de estilo colonial. Los turistas en familia eligen el lugar para unas pequeñas vacaciones: se puede visitar su famosa Iglesia de Piedra, realizar expediciones al interior de las minas (la minería es la principal actividad del pueblo) o visitar el Museo de la Poesía, en un la excasa del célebre escritor Juan C. Lafinur. Además se ofrecen diversas actividades al aire libre: hay búsquedas de oro en el río, rappel, visita a una reserva de llamas, cabalgatas, caminatas y hasta jornadas de pesca. Se realizan diversas salidas de trekking a saltos de agua y a diversos cerros; hay turismo arqueológico y visitas a aleros de arte rupestre.
De hecho, La Carolina guarda la gruta de Inti Huasi, uno de los yacimientos arqueológicos prehistóricos más importantes de América; está conformada por dos socavones poco profundos que se encuentran protegidos naturalmente por una amplia arcada que conforma un vestíbulo natural. Allí se encontraron elementos de la cultura precerámica Ayampitin, que según el método de carbono 14, datan del 6.200 a.C.
MERLO
Microclima y entornos naturales únicos
Si sos fanático de la naturaleza, no podés perderte la Villa de Merlo (a 740 km de nuestra capital). Es una de las localidades más visitadas en verano por el turismo. Sus paisajes -que tienen a las Sierras de los Comechingones de fondo- son el mayor atractivo; algunos sitios que no podés perderte son el Mirador del Sol sobre la punta de las cumbres, la Reserva Mogote Bayo -área protegida que cuenta con senderos y un jardín botánico serrano donde se pueden avistar cóndores-, el Salto del Tabaquillo o el yacimiento paleontológico Parque Provincial Bajo de Véliz. Según difunden, es el tercer mejor microclima del mundo; es decir, un paraje casi único en el mundo en que no se registran temperaturas extremas. Eso hace que Merlo también tenga una amplia oferta de Turismo Alternativo: hay paseos en 4x4, recorridos en altura con caballos y distintos circuitos de excursiones a parques nacionales y provinciales. Además, se realizan actividades deportivas como trekking, tirolesa, parapente, mountain bike y rappel; también se puede pescar, acampar y visitar minas y canteras abandonadas.
BALDE
Un pueblo de termas
Balde es una localidad ubicada a 30 kilómetros de la ciudad de San Luis y 870 km de la capital tucumana. Los primeros antecedentes de este pueblo datan del siglo XIX. En esa época, el gobernador Dupuy mandó a establecer una posta en ese lugar, para proveer de agua y de caballos a los viajeros. Su mayor atractivo son las aguas termales; el famoso pozo termal del pueblo está en funcionamiento desde 1938. Existe un gran complejo termal que funciona en el edificio de una antigua hostería provincial inaugurada en 1942; tiene habitaciones con baños termales individuales y una pileta al aire libre. No es el único lugar: cerca del centro de Balde están el Complejo Termal Los Tamarindos y las Termas de San Gerónimo.
Balde es el mejor lugar para unos días de relax. Y si te gusta la aventura, sólo a 15 kilómetros podés visitar las Salinas del Bebedero, una depresión tectónica que supo ser una laguna de agua salada de la éra Cenozoica. El lugar era una laguna hasta fines del siglo XIX, cuando el río Bebedero dejó de verter sus aguas y el espejo de agua comenzó a reducirse.
Potrero de los Funes
Un extenso valle de sierras con un embalse
Por su ameno clima todo el año, Potrero de los Funes es uno de los pueblos puntanos que más se visitan. Su principal atractivo -el Embalse Potrero de los Funes- ofrece paisajes únicos y permite la práctica de deportes náuticos y pesca deportiva. El pueblo se encuentra enclavado en un extenso valle de sierras, rodeado por quebradas, arroyos y saltos de agua. Para los amantes de las caminatas, existe una gran cantidad de senderos y caminos que te permiten explorar la naturaleza. Uno de los recorridos más recomendados es el de la Travesía de las Cumbres; una ruta de alta montaña que recorre las Sierras de San Luis de este a oeste. Los lugareños también recomiendan visitar el Salto de la Moneda, un salto de agua de 12 a 15 metros de altura. Si te animás al turismo rural, podés visitar algunos establecimientos en las cercanías del pueblo y sumergirte en la vida de campo, con cabalgatas, con visitas a granjas y con degustación de productos regionales. Para llegar desde Tucumán hay que recorrer 890 kilómetros; el lugar está muy próximo a la capital puntana (apenas los distancia 18 km), por lo que se impone una visita o afincarse allí y desde ese lugar recorrer sus cercanías.