Tras una gran temporada, un ciclista tucumano de 16 años recibió un llamado para competir en España

En múltiples ocasiones se ha observado cómo algunas habilidades y talentos corren por las venas de ciertas familias. Justamente esa herencia deportiva es la que recibió Santiago Agüero, promesa del ciclismo tucumano y, posiblemente dentro de muy poco, también del exterior.

Tras culminar un año muy productivo a nivel competitivo, el monterizo de 16 años recibió un llamado inesperado que sin dudas marcará un antes y un después en su carrera profesional. El club Ciudad de Lugo, perteneciente a la Real Federación Española de Ciclismo, lo invitó a ser parte del calendario Junior de este 2024. “No me dio miedo cuando recibí la carta; fue más felicidad que otra cosa. Estoy muy contento por todo el sacrificio que hice y que me llamen a correr en Europa es un orgullo. Nunca me imaginé poder estar ahí”, le explica a LA GACETA sobre la citación para competir en el Viejo Continente. Sin embargo, más allá de su algarabía por conocer Europa por primera vez, “Santi” es consciente de que todo llegó en base al esfuerzo que realizó desde pequeño.

Cuando no está cursando el quinto año de secundaria en la Escuela Normal Superior Teniente General Julio Argentino Roca de Monteros, Agüero pasa su tiempo arriba de una bicicleta. Se entrena entre tres y cuatro horas diarias bajo las órdenes del cordobés Jorge Giaccinti.

La pasión se la transmitió con los años su papá Oscar (uno de los grandes exponentes que tiene el ciclismo tucumano), y sobre todo, su abuelo. “Corro desde los 14 años y vengo de una familia de ciclistas. Desde chico mi papá me llevaba al gimnasio a pedalear en una bici estática. Él me acompaña en todas y me exige mucho, pero es para que esté en lo más alto”, asegura.

Actualmente, en sus palmares Agüero posee la medalla de Plata en Argentino de Ruta Contrarreloj y Pelotón, la de Oro en los Juegos Evita en scratch y puntable, la Copa Nacional infanto juvenil de Catamarca y el subcampeonato tucumano de Elite, entre otros. Sin embargo, más allá de todos esos logros, no siempre estuvo interesado en explotar todo su potencial con el ciclismo. “Cuando tenía alrededor de 11 años, empecé a jugar a la pelota. Primero fue en Monteros Vóley y después me probé en Ñuñorco. Pero siempre la bici estuvo ahí y le agarre el ‘gustito’. Me imaginé que podía llegar a competir y sabía que podía andar bien por mi estado físico; sobre todo porque soy flaco para la subida”, analiza el joven.

A pesar de que lleva varios títulos en su haber, Agüero aseguró que lograrlo no fue nada sencillo. En el medio hubo esfuerzo, frustración y hasta deseos de abandonar debido al miedo de fracasar. Un problema que se volvió recurrente en la mayoría de los deportistas de alta competencia.

“Al principio me costó mucho porque no tenía bici, le pedí a mi abuelo prestada una y por ahí salía a pedalear en esa. Tenía una de Mountain Bike, pero era de aluminio y se volvía complicado. En mis inicios cuando salía a entrenar, siempre me quedaba atrás del resto y por ahí lloraba porque sentía que no llegaba. Quería dejar la bici, pero no me rendí y están a la vista los resultados”, recordó Agüero con la voz entrecortada. “Ahora estoy muy contento por la posibilidad de correr en Europa. Es una especie de recompensa a todo el sacrificio que hice”, agrega.

Con la mente puesta en el Campeonato Argentino, que se disputará el mes entrante y en el Mundial Junior que también se correrá en Europa, Agüero no desvía la vista del objetivo y se prepara al máximo para tener un buen desempeño en España, cuyo calendario se inicia el 16 de marzo en Valdefresno (ciudad de León) y finaliza el 29 de septiembre en Lugo.  

“A los entrenamientos los estoy realizando en la autopista, por la ruta interpueblo. Además, dos veces a la semana subo a Tafí del Valle. Me sirve más que nada para la oxigenación. Estoy en un proceso constante de mejorar y crecer”, advierte Agüero, que tuvo que pedir una ayuda para poder costear los pasajes a España.

Si bien el club de Lugo se encarga del alojamiento, la comida, los traslados a las carreras y del costo del entrenador, la situación del país es crítica y Agüero todavía no logra recaudar la cifra para partir a España. En ese sentido, solicitó una ayuda a la Honorable Legislatura de Tucumán y se mantiene a la espera de una respuesta positiva. “Este deporte tiene que ser más visibilizado; debe haber más apoyo. En San Juan se le da más importancia al ciclismo. Me pone muy contento representar a Argentina y a mi provincia. Estoy concentrado en mi carrera y espero poder viajar para comenzar a competir en marzo”, concluye el joven ciclista, ese que ya tiene la valijas llena de sueños.