Una noche intensa se vivió en la gala del lunes de Gran Hermano mientras todos dormían. Sabrina y Alan estaban impedidos en concretar su relación ya que la primera está en pareja hace casi ocho años. Finalmente anoche esto no los detuvo y ambos dieron su consentimiento a cámara para pasar la noche juntos. Sin embargo los arrepentimientos no tardaron en llegar.
Hace tiempo que ya se los veía juntos, sólo faltaba que uno hiciera el primer movimiento. Sin embargo, esta historia no se trataba sólo de valentías y de animarse. Un tercero fue el impedimento por mucho tiempo a esta unión, y es que Sabrina Cortez lleva siete años en pareja con Brian Fernandez, por lo que esto era razón suficiente para no avanzar con su pretendiente y compañero de juego, Alan Simone.
Alan y Sabrina dieron el consentimiento ante las cámaras de Gran Hermano
Pero las dudas parecían haberse disipado y la pasión dentro del juego era mucho mayor. En la noche de la gala del lunes, las cámaras infrarrojas del programa captaron unos movimientos sospechosos en la cama donde se encontraban acostados como ya es usual, Alan y Sabrina.
En ese momento fue que “El Supremo” intervino en medio de los enredos entre las sábanas. “Sabrina, Alan, atención por favor”, comenzó el dueño de la casa. “Recuerden dar el consentimiento a cámara”, a lo que inmediatamente ambos sacaron la mano debajo de las colchas y con el pulgar arriba aprobaron lo que pasaría después.
Alan y Sabrina estuvieron juntos pero a las pocas horas se arrepintieron
Sin embargo, la mañana llegó y los sentimientos que antes se encontraban a flor de piel ya no eran tan asfixiantes. Así, con la cabeza en frío, la contadora oriunda de Mendoza se sentó bajo los rayos del sol junto con el otro protagonista de la historia y comenzaron a repasar afligidos lo que había pasado la noche anterior.
Alan comenzó confesando: “Me siento mal, no por mí”, dijo. Luego le preguntó a su compañera por qué ella se sentía mal, a lo que esta respondió: “Sí, por lo mismo que vos” y sentenció firme “Ya está”. “¿Te sentís mal?” le preguntó el joven de Chivilcoy a lo que esta sin mirarlo asintió con la cabeza. El novio de la chica en cuestión era el objeto del malestar de ambos.