Sin embargo, a la hora de llevarlos a vacacionar, hay que tener en cuenta una serie de cuidados cuenta para no llevarse sustos ni contratiempos.
A la hora de cuidar a las mascotas en la playa, la identificación es clave: se recomienda que el perro lleve una chapita con su nombre y el número de contacto de su tutor, para facilitar su localización en caso de extravío. Además, siempre debe llevar una correa en espacios públicos para garantizar la seguridad de todos.
Y del mismo modo que sucede con los seres humanos, los animales requieren cuidados específicos para protegerlos de la exposición al sol y las altas temperaturas.
Siete recomendaciones para evitar golpes de calor y quemaduras por el sol
Pasar largas horas al sol sin los cuidados necesarios es para los animales tan nocivo como para las personas. En ese sentido, los especialistas recomiendan tomar en cuenta estos siete puntos:
1- Mantener al perro bajo la sombra, especialmente durante los momentos de mayor intensidad solar.
2- Asegurarse de que tenga acceso constante a agua fresca para mantenerlo hidratado y evitar que consuma agua de mar o arena para prevenir problemas digestivos.
3- Utilizar una manta o colchoneta para evitar que se acueste sobre la arena caliente.
4- Controlar el tiempo que pasa caminando sobre superficies abrasivas para evitar quemaduras en sus almohadillas.
5- No olvidarse de la protección solar.
6- Se recomienda el uso de protector solar específico para animales para resguardar su piel del sol.
7- Al final del día, asegurarse de bañar o enjuagar al perro con abundante agua para eliminar el exceso de arena y sal, garantizando así su bienestar a la hora del descanso.
Otra precaución que hay que tener presente es el mar. Animales de razas como Golden Retriever o Labradores gustan mucho del agua, y pueden entrar profundo y después no poder salir, es por ello que se recomienda usar collares o correas extensibles que permiten que el animal ingrese, nade, se divierta, pero que siempre responda a un anclaje que tiene en esta correa.