"Osvaldo Jaldo pasó factura a quienes no lo acompañaron en la interna de 2021". Con esa definición, el secretario general del Movimiento de Unidad Popular (MUP), Luis Romano, se refirió a las medidas de ajuste aplicadas por el Gobernador.
"Con la salida de Juan Manzur de la escena local, varios dirigentes y estructuras militantes importantes quedaron huérfanos de conducción. Manzur entregó a Jaldo la gobernación y este en campaña, con promesas de unidad, logró que el peronismo trabaje a pleno para obtener la mayor victoria en la historia de la provincia. Sin embargo, Jaldo asumió y pasó factura a quienes no lo habían acompañado en la interna y hasta sorprendió a sus propias dirigentes dejándolos afuera del armado provincial. El ninguneo incluyó espacios relevantes para opositores y extrapartidarios", analizó.
El MUP ya realizó protestas contra la gestión de Jaldo en la plaza Independencia. Romano alertó que se avecina otra interna. "Hoy ese descontento se nota en la militancia y en la gestión, donde además se puede vivir una nueva interna esta vez por la sucesión del propio Jaldo porque entre sus ministros se nota más el apuro por el armado propio que por llevar adelante la gestión jaldista. Justamente como parte de esta interna se suceden constantes operaciones para voltear al ministro extrapartidario Federico Masso", ahondó.
El peronista denunció que a pesar de haber acordado con Jaldo un trabajo conjunto, los ministros se encargan de boicotearlo. “Nos empujan a la calle a manifestarnos, dándole así al gobernador una versión distorsionada de los hechos”, advirtió.
“Me preocupa la gestión, más aún teniendo un gobierno nacional adverso y un panorama sombrío. Están equivocando en el rumbo al gobernador lo llevan para que aporte votos a Javier Milei a cambio de un par de meses de sueldos y la protección a la industria azucarera, pero haciéndolo cómplice de cómo van a hipotecar y arruinar el futuro de millones de argentinos tanto con la ley ómnibus como con el decreto de Milei. Tucumán tiene un solo diputado que tiene el oído en el pueblo y manifestó con coraje que no votará ni acompañará estas iniciativas, como el gremialista Carlos Cisneros. El resto recibirá el repudio del pueblo y el castigo social de no poder salir a la calle”, planteó.
Y cerró: “Jaldo puede lograr la unidad que el peronismo necesita y apoyarse en esa misma militancia para consolidar la gestión, sin embargo por el rumbo que va corre el riesgo de ser recordado como el único gobernador peronista que echó a la calle a 20.000 compañeros luego de haberlos usado electoralmente”.