22 Enero 2024
Nos referimos al fallecimiento de Héctor Osvaldo Aguirre, más conocido como “el Pilón Aguirre”. Una incurable enfermedad lo sacó de este mundo en la plenitud de su vocación política a los 70 años, con la voluntad indomable de servir a la gente. De estirpe política como hijo de Carlos Javier Aguirre, mano derecha de Celestino Gelsi, tal vez el último de los gobernadores hacedores de Tucumán. De los cuatro hermanos varones fue el que heredó la vocación política entendida como gestionar dentro y fuera de los puestos políticos, el bienestar de la gente. Tanto como secretario de Gobierno de la Municipalidad de Yerba Buena (2007 a 2015), como concejal y presidente del Concejo Deliberante la principal motivación de su vida política fue servir a la comunidad, aportando ideas y su diario servicio a los sectores más desposeídos del municipio. Casado con María Antonia Richard tuvo cuatro hijas mujeres, todas egresadas de la UNT, conformando un hogar que destilaba el mismo fervor del padre generoso y abierto al diálogo, como lo conocieron sus pares y contrincantes políticos. Tuve oportunidad de conocerlo en mi condición de asesor del Concejo Deliberante y su gestión al frente del cuerpo repartiendo sus afanes tanto en llevar la actividad del municipio a los sectores mas necesitados como dedicar tiempo y esfuerzo para la protección de la Sierra de San Javier, siendo el único municipio que prohibió las construcciones a determinada altura de la sierra tal como aconsejaron los técnicos de la Universidad para proteger el arco protector de todo el Gran Tucumán.
Benito Carlos Garzón
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