Fue uno de los mejores centrales de la categoría el año pasado y llegó a San Martín de Tucumán decidido a dar el salto de calidad

En el fútbol existen ideologías o pensamientos que para muchos suelen ser mandatos. “Los equipos se arman de atrás para delante”, es una frase que se instaló con el pasar de los años y que hasta identificó a técnicos como Carlos Bilardo, entre otros. Esa impronta fue tenida en cuenta por San Martín, que se rearmó fuerte de cara a lo que será la Primera Nacional; y en ese sentido incorporó a Agustín Dattola, uno de los centrales más destacados de la última temporada de la Primera Nacional.

Proveniente de Almirante Brown, el oriundo de Villa Luzuriaga (San Justo) no ocultó su emoción de ponerse la camiseta “rojiblanca” y renovar sus expectativas. Sobre todo, teniendo en cuenta que estuvo muy cerca de lograr el ascenso con el conjunto de la “fragata”. “Me sedujo el proyecto deportivo que tiene San Martín. Sé que es uno de los equipos más importantes de la categoría. Me parece que también necesitaba un cambio de aire y eso me iba a venir bien”, le explica a LA GACETA antes de recordar su año con Almirante. “Los partidos claves, como lo fue la final por el primer ascenso, se definen por pequeños detalles y nosotros no pudimos convertir las situaciones que tuvimos al comienzo. Independiente Rivadavia lo supo aprovechar y se quedó con ese duelo. Nos quedó un sabor amargo por no poder conseguir el objetivo”, se lamenta.

Agustín se inició en las inferiores del “mirasol” cuando tenía 10 años y en parte lo hizo debido a una herencia familiar. Su padre Fabio fue vicepresidente del club y ambos unen lazos con su pasión por los colores “aurinegros”. A partir de allí, Agustín disputó 119 partidos, convirtió dos goles y se consagró en la temporada 2019 de B Metropolitana. “No fue fácil la decisión, pero sé que es una gran posibilidad para mí. No es fácil dejar a mi familia, a mis amigos y a mi vida allá, pero tengo muchas ganas de afrontar este lindo desafío”, analiza.

Si bien en la última temporada fue un muro en la zaga de centrales junto a Alan Barrionuevo, Dattola no siempre se desempeñó en esa posición. El defensor de 24 años comenzó a jugar como un cinco rústico y el cambio de puesto le costó. “En inferiores he jugado de volante central, pero desde que pude debutar profesionalmente ya lo hice como defensor central. Fue duro al principio, pero con la adaptación necesaria pude ir conociendo la posición cada vez más y actualmente es donde más cómodo me siento”, advierte.

Con un paso por Barracas Central en la Liga Profesional, Dattola asegura que en su decisión de llegar a Bolívar y Pellegrini mucho tuvieron que ver ex jugadores del “santo”. “He tenido compañeros tanto en Almirante como en Barracas Central que jugaron acá. Estaban Ulises Abreliano, Rodrigo Herrera y Milton Celiz. Todos me recalcaron lo mismo; me explicaron lo que son los hinchas y cómo se vive el fútbol en esta provincia. La convocatoria en este club es muy grande y las exigencias también. Ojalá pueda demostrar lo mío”, sentencia, antes de presentar su estilo de juego. “Soy un central que conoce bastante la categoría. Trato de ser muy agresivo en la marca, tengo buen juego aéreo y en lo hablé con Diego Flores, le avise que estaba a disposición para lo que necesitará”.

El defensor, que debutó profesionalmente con Blas Giunta y que tuvo ofertas de Independiente y de Pescara de Italia, plantó bandera y explicó que San Martín tiene un sólo objetivo en el año. “En esta clase de equipos uno tiene que tratar de estar a la altura. El objetivo es uno solo: lograr el ascenso. Este club lo viene buscando hace muchísimo tiempo y por una cosa u otra no se le pudo dar. Hay que tener la confianza que este año será”, completa Dattola que buscará ganarse un lugar en la zaga de centrales para el modelo 2024.