El Ballet Estable quiere mirar hacia el NOA

El Ballet Estable quiere mirar hacia el NOA

Melisa D’Amato es la nueva directora del cuerpo artístico. Un nuevo proyecto y más funciones. Un homenaje a la escultora Lola Mora.

CON NUEVOS AIRES. Melisa D’Amato promueve reforzar la identidad norteña del Ballet Estable de la Provincia y la renovación del cuerpo de bailarines. CON NUEVOS AIRES. Melisa D’Amato promueve reforzar la identidad norteña del Ballet Estable de la Provincia y la renovación del cuerpo de bailarines.

Tal como estaba previsto, en diciembre se llevaron a cabo, por primera vez, en el teatro San Martín, las audiciones para renovar la conducción del Ballet Estable de la Provincia. El jurado, integrado por los maestros Néstor Assaf, Silvina Pino y Adriana Alventosa, eligió por concurso de oposición y antecedentes, y con un destacado puntaje, a la concursante Melisa D’Amato, quien tras ser notificada habló con LA GACETA.

“El concurso fue una experiencia muy enriquecedora. En primer lugar porque es el primero que se realiza en la provincia en una compañía que tiene más de 60 años; además por el jurado de excelencia, de gran trayectoria. Ellos entablaron las condiciones, el trato y la disponibilidad, de modo de asegurar la legitimidad del procedimiento. En tanto la compañía nos presentó veedores que iban cambiando de acuerdo a las etapas, lo cual significó apoyo para los intérpretes; y siempre se trabajó en conjunto, de una manera amena y sobre todo con total transparencia”, remarcó.

Tucumano-salteña

D’Amato es tucumana. Empezó su carrera en esta ciudad siendo muy chica, en la Escuela Superior de Enseñanza Artística (ESEA) donde se recibió a los 17 años. Desde los comienzos fue una bailarina precoz y los maestros la hacían avanzar etapas por sus capacidades técnicas.

“A los 16 años tuve mi primera experiencia en el Ballet Estable, siendo la de menor edad que había ingresado. Hoy llego como la directora más joven que asume en el ballet”, resalta.

- ¿Qué significa este logro artístico y dónde estabas trabajando?

- Vengo trabajando desde hace mucho tiempo en este proceso. La provincia de Salta me abrazó hace 17 años. Tomé la decisión de migrar a esa provincia por situaciones en el ballet local, donde no había mucho espacio para los jóvenes y no había perspectiva de futuro; sentía que no era un lugar donde podría hacer carrera y decidí irme. Apenas llegué a Salta fui primera bailarina, solista, tuve los mejores roles, no sólo bailando. Allá establecí mi familia, fui mamá; empecé a coproducir puestas con el Ente de Cultura de Salta. Además trabajé con Paloma Herrera y con Marianela Núñez, entre otras figuras. Terminé como maestra del Ballet Estable salteño. Actualmente estoy en la nueva escuela de danzas de esa provincia. Es un semillero de bailarines para quienes ya no estamos en esa función y empezamos a cumplir nuevos roles, generando un circuito artístico que nos permite seguir unidos al arte o ejerciendo nuestra profesión.

- ¿Por qué es importante el circuito?

- Ese circuito es importante y tiene que suceder en todas las provincias porque si no se da, lo cual pasó acá durante mucho tiempo, supone no darles lugar a los jóvenes, con bailarines mayores que ocupan cargos. Eso quita lugar a artistas que pueden ingresar a la compañía siendo jóvenes y no se les permite ejercer su carrera. Esto es algo que políticamente tiene que empezar a suceder: el recambio artístico, la apertura de otros espacios para que los bailarines puedan desempeñar nuevas funciones, todo a los efectos de que el ballet no se estanque o no funcione.

- ¿Cuál va a ser el espíritu de tu proyecto artístico?

- Vengo con una propuesta que defendí desde las entrevistas para el concurso. Tiene que ver con una mirada regional a la cual no estamos acostumbrados. El NOA siempre tendió a mirar hacia Buenos Aires o hacia el centro del país como conceptos de superación, de traer maestros de afuera, generar que se pueda aprender, y capacitar. Todo eso tuvo sentido para ciertos momentos, pero en 62 años de la compañía ya tendríamos que haber construido una identidad, un trayecto de formación de nuestros propios artistas. Por eso lo primero que quiero hacer es empezar a empoderar la región NOA, mirar hacia las provincias aledañas, a Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Catamarca, para establecer alianzas culturales que nos permitan gestionar políticas que no sean las mismas de siempre. Quizás eso ayude en las limitaciones presupuestarias porque se podrían generar coparticipaciones con otras provincias, programar actividades conjuntas, compartir presupuestos para poder generar -por ejemplo- vestuarios de patrimonio regional. La idea es que no se dependa de los directores que vengan, que se vaya generando no sólo repertorio propio sino que lo que se consiga para la compañía sea propio de la compañía o de la región. Ese será el enfoque de mi gestión desde el inicio.

- ¿Traerías asistentes de fuera de la provincia?

- Voy a trabajar con la gente que tengo en Tucumán porque creo que tenemos un potencial enorme. Yo me he formado en la provincia por grandes maestros como Alexander Ananiev, que hoy es maestro del teatro Colón. Fui formada en la ESEA por la maestra Carolina D’Urso; las mejores experiencias las adquirí aquí. Ese bagaje dancístico no sólo lo aprendí yo sino muchos otros compañeros y compañeras que hoy viven en la provincia y que me parece que hay que empezar a darles lugar y oportunidades de trabajo.

- ¿Podés adelantar algo de la programación?

- Estamos todavía trabajando en la programación de esta temporada. Ya hemos confirmado un número mínimo de 20 funciones anuales. La idea es comenzar a trabajar a partir del 14 de febrero. Como primera obra haremos un homenaje a Lola Mora, para reivindicar lo que tiene que ver con el Día de la Mujer. E insisto, para empoderar el carácter regional, al hablar de una artista que establece un nexo entre Salta y Tucumán. Se trata de poder decir: hemos tenido y tenemos artistas emergentes que pueden mejorar la industria cultural de nuestra región.

Los candidatos

La inscripción para el llamado a concurso nacional se cerró el 10 de diciembre de 2023, con cuatro postulantes anotados: Melisa D’Amato, Andrey Vladimirovitch Kozlov, Matías Emanuel Santander y Ángel Antonio Gómez. La contratación para la ganadora abarcará el período comprendido entre el 1 de febrero y el 31 de diciembre de 2024, con una remuneración correspondiente a la categoría 23. El nombramiento de D’Amato fue impugnado por Kozlov y por Gómez, trámites que aún se sustancian en el Ente Cultural de la Provincia, pero que trascendió que serán denegados, lo cual dejará a los accionistas libre la vía administrativa por su reclamo. En la calificación del jurado, D’Amato duplicó en puntaje a los otros inscriptos.

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