El Gobierno nacional insistió en que no negoció la ley ómnibus que envió el presidente Javier Milei al Congreso de la Nación y que el tratamiento y aprobación se encaminó ayer, luego de aceptar cambios propuestos por bloques de partidos "amistosos".
Así lo expresó el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante su habitual conferencia de prensa. “Nosotros no negociamos, nos sentamos a recibir toda sugerencia”, afirmó. En esa línea, Adorni mantuvo firme la intención del oficialismo por "trabajar el fin de semana".
El portavoz volvió a ser meticuloso con las palabras y volvió a evitar la palabra “negociación”. Sin embargo, el despacho del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el miércoles reunió a varios referentes opositores para modificar artículos del megaproyecto.
A este grupo de legisladores, entre los que se encuentran Rodrigo De Loredo, Miguel Ángel Pichetto, Florencio Randazzo (estos últimos de gran sintonía con el ministro del Interior, Guillermo Francos), se refirió hoy Adorni.
“Queremos destacar el trabajo que se está realizando en la Cámara de Diputados, especialmente, con un sector de la oposición que, de manera razonable, están acompañando y nos han acercado un sinfín de mejoras para hacerle a la Ley Bases”, indicó.
En el encuentro también estuvo Francos, el “arquitecto” Santiago Caputo, quizás la figura que mejor representa a Milei, luego de su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.