El Senado de Estados Unidos aprobó una nueva prórroga presupuestaria para evitar un cierre administrativo -“shutdown”-, antes de que se agoten los fondos disponibles la medianoche del viernes. El resultado de la votación fue de 77 a favor y de 18 en contra, con margen suficiente sobre la mayoría de 60 necesaria para salir adelante. El proyecto de prórroga presupuestaria pasa ahora a la Cámara de Representantes, que tiene previsto votarlo en las próximas horas.
“Tenemos buenas noticias para Estados Unidos: el viernes no habrá ‘shutdown’. Como los dos partidos hemos trabajado juntos, el Gobierno permanecerá abierto. Los servicios no se verán interrumpidos, evitaremos un desastre innecesario”, dijo el líder de la mayoría de el Senado, el demócrata Chuck Schumer.
El Congreso había aprobado en noviembre del año pasado la última prórroga presupuestaria que también evitaba un inminente cierre administrativo con dos fechas de vencimiento, el 19 de enero y 2 de febrero.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, anunció a principios de este mes que existía un acuerdo entre demócratas, republicanos y la Casa Blanca para aprobar el presupuesto del año fiscal 2024 (que empezó el 1 de octubre de 2023) y evitar nuevas prórrogas, pero no ha dado tiempo a tramitarlo.
La nueva prórroga presupuestaria también tiene dos fechas de vencimiento, que van hasta el 1 y el 8 de marzo.
“Necesitamos un poco más de tiempo en el calendario para permitir que ese proceso se desarrolle”, dijo Johnson.
Además del trámite legislativo a recorrer, el acuerdo enfrenta oposición interna de un sector del Partido Republicano.
El equilibrio dentro de los republicanos es muy débil y un sector minoritario ya hizo caer en octubre del año pasado a su anterior líder, Kevin McCarthy, a raíz de un acuerdo presupuestario con los demócratas.
Cada vez que un cierre administrativo está a menos de una semana de producirse, la Casa Blanca activa un protocolo para preparar a todos sus departamentos.
El cierre implica enviar a casa sin trabajo ni sueldo a cientos de miles de empleados públicos y la paralización de multitud de servicios.
El Gobierno se ha estado financiando de a pocos desde que en noviembre se acogió esta solución transitoria ante la férrea negativa del ala extremista de la Cámara Baja, y actualmente una primera fecha de financiación culmina hoy, y la otra el 2 de febrero.
“Necesitamos un fuerte apoyo bipartidista en la Cámara y el Senado para evitar que el cierre supere a un grupo de extremistas del MAGA (por Make America Great Again -hagamos grande a América, nuevamente-, el slogan del sector lidera por el ex presidente Donald Trump) que de alguna manera, con algún pensamiento oscuro, piensan que un cierre sería bueno para Estados Unidos y el pueblo estadounidense”, dijo Schumer.