19 Enero 2024
REUTERS
La Justicia de Ecuador avanza a pasos acelerados en la causa por el asesinato del fiscal César Suárez, acribillado a balazos el miércoles, en una emboscada en una concurrida avenida de Guayaquil.
El comandante general de la Policía nacional del país andino, César Augusto Zapata Correa, comunicó ayer que arrestaron a dos personas que estarían implicadas en el crimen. “Diligencias investigativas permitieron identificar la presunta participación (de ambos) en el hecho. Indicios: fusil, dos pistolas, alimentadoras y dos vehículos”, posteó en su cuenta en X -ex Twitter-.
El asesinato se dio en medio del estado de excepción y de la declaración de un conflicto armado interno por parte del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ante una escalada de violencia que se disparó la semana pasada, atribuida a bandas criminales vinculadas con el narcotráfico.
Precisamente, Suárez se encontraba investigando la toma del canal de televisión TC, perpetrada por uno de estos grupos, que munidos de armas y de explosivos irrumpieron en la emisora cuando se encontraba al aire. Durante el ataque, amenazaron a periodistas y a tratabajores del canal. El fiscal, que había dicho en una entrevista que se manejaba sin custodia había indagado ya a los 13 detenidos por el violento ataque. Fue asesinado por sicarios que dispararon contra el vehículo en el cual se dirigía a una audiencia por un caso de tráfico de drogas.
La fiscala general del Estado, Diana Salazar, deploró el crimen de Suárez y advirtió que el Ministerio Público no detendrá su lucha contra los grupos del crimen organizado. “Este hecho atroz trae consigo un mensaje para el trabajo que estamos cumpliendo desde la Justicia en el Ecuador. Los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana”, afirmó Salazar.
La fiscala hizo un llamamiento a las fuerzas del orden para que garanticen la seguridad de jueces y de fiscales. Y reclamó al Consejo de la Judicatura que autorice que las audiencias judiciales que llevan adelante fiscales de unidades contra el crimen organizado se desarrollen en forma remota.
Tras las pistas
Más allá de los aprehendidos, la Policía está tras la pista de otros dos sospechosos de participar en el homicidio del fiscal. Según las primeras investigaciones, cuatro hombres llevaron a cabo el crimen.
La principal hipótesis de la Policía es que los asesinos pertenecerían a la banda criminal “Chone Killer”, una de las 22 que desde la semana pasada están consideradas por el Gobierno ecuatoriano como grupos terroristas en la “guerra interna” declarada por Noboa.
“La motivación todavía sigue en investigaciones y como todavía estamos en flagrancia esperamos tener pronto el paradero de los otros dos sicarios que estaban en la parte de atrás del vehículo (desde el cual dispararon contra Suárez al menos 18 balazos), que fue incinerado”, dijo el general Víctor Herrera, comandante de Policía de la Zona 8, que abarca Guayaquil y su área metropolitana.
La banda “Chone Killer” tiene mayor influencia en el municipio de Durán, que forma parte del área metropolitana de Guayaquil.
Tras el crimen, los sicarios escaparon hacia otra zona del norte de esa importante ciudad de Ecuador, donde incineraron uno de los vehículos utilizados. Dos de los pasajeros huyeron en un taxi y en una moto. Uno de ellos se escondió en un motel para evitar ser capturado. En los allanamientos encontraron un fusil, dos pistolas y el chaleco que usó el conductor.
El jefe policial espera que dentro de estas 48 horas luego del crimen puedan llegar hasta los autores intelectuales.
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